Primo de Anónimo

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lunes, 19 de noviembre de 2012

Red Bull Racing: Tricampeón

Estimados todas/os/es 

Lo más importante, y reseñable, del adefesio americano fue que el equipo liderado por Newey se proclamó campeón por tercera vez consecutiva (2010-2012). Quizás este hecho no les llame la atención porque, como siempre, en este bendito país de miraombligos se desprecia y obvia lo logrado por otros, al grito de “cómo en mi pueblo en ningún sitio”. Pero muy pocas escuderías que hayan alcanzado tal gloria. Ferrari consiguió alcanzar esa brillantez en los años setenta (1975-1977) gracias al único genio aerodinámico italiano, Don Mauro Forghieri (si miras hacia arriba, es el señor de gafas. Ese no que es Brawn, el otro), y también en la época de otro gran genio, Byrne, en las temporadas 1999-2004; siendo esta la época más hegemónica de cualquier escudería. 

McLaren también tuvo su momento de gloria entre las temporadas 1988 y 1991. Los padres de esta hombrada fueron Gordon Murray (el único con bigote en la cabecera), en los primeros años, y Neil Oatley. Este cambio de guardia, sin pérdida de resultados, parecía indicar que los ingleses no solo habían conseguido la excelencia, sino que habían conseguido crear una estructura ganadora independientemente de quien estuviera en la cima. Como saben muy bien los seguidores de este equipo, esta afirmación es totalmente errónea, y solamente, desde entonces, en 1998 (con Newey en sus filas) se volvieron a proclamar campeones por equipos. 

Williams es el otro equipo que ha conseguido tres campeonatos seguidos. En las temporadas comprendidas entre los años 1992 hasta 1994. El equipo británico comandado por otro grande del diseño, Patrick Head (su fotografía es la quinta por la izquierda en la cabecera) deslumbró con sus logros. Y para navegantes obtusos ¿Saben quien estaba en aquellos años de jefe de diseño? Pues sí, Adrian Newey. 

Creo que, con este sucinto resumen, queda claramente enmarcada la hazaña realizada por los chicos herederos de Stewart Gran Prix ¡Genial! 

Si miramos solo los motores, tampoco hay gran número de ellos que hayan conseguido tres campeonatos seguidos, hay que señalar que Cosworth arrasó desde 1968 hasta 1974, con distintas escuderías, eso sí. Ferrari en las fechas ya señalada (es lo que ocurre con este equipo, que ellos se encargan de todo). Los motores Honda también supieron ejercer su monopolio desde 1986 hasta 1991. Y los Renault han gozado de dos etapas brillantes, de 1992 hasta 1997, y la de estos tres últimos años. 

Una vez puesto en valor el logro de los chicos de Milton Keynes y de Renault, deberíamos pasar a lo que ocurrió en Austin. El circuito es nuevo, y salvo el ancho de la pista, en ciertos sitios, podríamos decir que es un adefesio. Impersonal, facilón y copia barata de otros circuitos, con cuarto y mitad de Eau Rouge, mitad de cuarto de Becketts, y una recta para que la gente no se queje ya tenemos el diseño. Muy poquito, y nada que lo diferencie de los otros millones de tilkódromos que sufrimos en esta rutilante y fastuosa F1. 

El sábado mostró algo que ya sabemos, solo hay dos escuadras; mejor dicho, dos pilotos capaces de ganarse la pole. El duelo entre Hamilton y Vettel se inclinó hacia el alemán pero podía haber sido en la otra dirección. Ese mismo día quedo patente que los del caballito en coche rojo siguen perdidos en sus evoluciones de humo. En Austin, Massa consiguió una decente posición. No así el español que quedó retrasado y en la zona sucia del circuito. Al finalizar la clasificación, y medio en broma medio en serio, twitteé, que Schumacher iba a perder diez posiciones, Webber iba a ser descalificado y Massa iba a cambiar la caja de cambios, con lo que el español saldría desde una posición decente y por la parte limpia. Pues casi la clavo. Domenicalli (¡Dimisión!) insinuó que el mal resultado de Alonso se debía a haber usado unas ruedas ya usadas para que se calentasen más rápidamente y, para compensar ese error u horror solo se le ocurrió destrozar la salida del brasileño. 

La salida del domingo no fue tan terrible para la gente que salía por la zona par, con pérdidas de tan solo una posición ¡Vamos, lo normal! Y ni un pequeño accidente. 

La carrera solo fue algo divertida en tanto en cuanto Hamilton se empeñó en demostrar su pundonor, adelantando finalmente a Vettel y regalando un nuevo triunfo a McLaren. Esta victoria tiene un doble valor, ya que el británico ya está fuera de su escudería matriz y lo razonable es que estuviese totalmente desmotivado. Más aun, él personalmente no se juega nada en este campeonato, por lo que esa carrera, siempre detrás de Vettel hasta encontrar ese momento idóneo para ganar, demuestra la altura del piloto (¿Lo perderemos para siempre en la mediocridad de Mercedes?). 

Del resto poco. Bueno, que a Massa le deberían abrir los seños de su caja de cambios injustamente todos los domingos. Luchó, bregó y llegó hasta la cuarta posición, que quizás podría haber sido pódium si delante no hubiese tenido a su compañero. Su compañero pasó totalmente desapercibido y heredó el tercer escalón del pódium, más por fallos de sus rivales que por meritos propios. Todo el fin de semana estuvo fuera de situación. 

Por último, reseñar que Schumacher en la penúltima carrera de su larguísima historia sigue siendo el piloto más desagradable y torticero de adelantar. Todos estos años en la F1 y todavía no ha aprendido a ser un caballero, pero es que ya mostraba maneras en Macao contra Häkkinen. Y como dicen en mi pueblo: la cabra siempre tira al monte


Una pequeña colina es lo que nos separa de saber cuál será el nuevo piloto tri-campeón. Pero sea el que sea, que no acusen al bueno de Kartihikeyan de ser el culpable. Él hace su trabajo lo mejor que puede y sin él (y otros 24 pilotos más) nunca tendríamos campeón.

lunes, 30 de enero de 2012

¿Tan lento ha sido Massa en 2011?

Estimados todas/os/es 

Una vez totalmente terminada la temporada, y en esa vuelta de calentamiento que son las semanas antes de los primeros tests, es el momento ideal para hacer algunas valoraciones globales del comportamiento y resultados de ciertos pilotos. Y por el titulo ya sabrán sobre quien vamos a versar hoy.

Es verdad que el susodicho piloto pasó de ser un total desconocido para gran parte de la afición española a ser el objeto de muchos odios y maledicencias a partir de 2010 ¡Que coincidencia! Justo cuando Alonso comenzó a correr para la casa roja y el alopécico verde (¿Por mucho tiempo?) se tornó de enemigo acérrimo del rojo a declarado y enfervorecido seguidor, de toda la vida, del rosso. La presión que desde la televisión locutora española se ha ejercido sobre casi todos los media ha hecho que la imagen del piloto brasileño este muy deteriorada, siendo los artículos de ataque, a su persona o su actuación, legión. 

No quisiera que la entrada de hoy se entendiese como una más dentro del mandamiento español de odiaras a Massa sobre todas las cosas, ni mucho menos. Con el divertimento de hoy querría poner algún numero para o bien certificar el anterior axioma o desmentirlo como producto de la mezquindad verde televisiva. 

Comencemos por lo más obvio. Massa ha conseguido 118 puntos en el campeonato, que dicho de esa manera parecen muchos, pero deberíamos normalizarlos para saber algo más. Esos puntos son tan solo el 31% de los puntos que ha logrado el glorioso engendro de Costa & Cía. Los seguidores (espero que no fanáticos) de Massa deberían de tener en cuenta que en Ferrari siempre se va a tener a un compañero que ha sido o puede ser campeón del mundo en cualquier momento, por lo que la comparación siempre va a ser un duro ejercicio de realidad. Esos puntos son solo el 25% de los puntos que podría haber conseguido y le sitúan con un promedio raquítico de seis puntos por carrera disputada, se perdió tan solo el 21% de las banderas a cuadros. Si lo ponemos en posiciones, quiere decir que su posición promedio, en cada carrera, ha sido la séptima. Teniendo en cuenta que los dos Red Bull Racing y los dos McLaren-Mercedes han sido claramente superiores, y además añadimos a Alonso como mejor piloto esta temporada (¿?) que él (pocas temporadas fue capaz de batir a su compañero en años anteriores), le queda la posición sexta como posición natural. Pero ni siquiera ha conseguido ese promedio, ha estado siempre algo por debajo. 

Más aun, ni siquiera ha alcanzado un fogonazo de genialidad durante esta temporada, siendo su mejor posición la quinta, conseguida en los Grandes Premios de Malasia, Europa, Gran Bretaña, Alemania, Abu Dhabi y Brasil. Hasta Salo en 1999 corriendo solo seis carreras consiguió subir dos veces al pódium, o Irvine en el 96 que no consiguió terminar en el 69% de los GP’s consiguió subirse al cajón. 

Para encontrar un resultado general tan malo hay que bucear hasta Ivan Capelli, aunque él no corrió el 14% de los GP’s de 1992. O quizás lo más justo sería compararlo con la primera temporada de Didier Pironi en 1981, que sí disputo todas las carreras, y cuyo mejor resultado fue un cuarto puesto, retirándose en el 47% de las carreras. El francés consiguió el 26% de los puntos rojos y el 7% de los que podría haber conseguido si hubiese ganado todas las carreras. Aunque este último porcentaje parece bajísimo comparado con el de Massa (25%) debemos tener en cuenta que en aquella época solo puntuaban los seis primeros (no diez) y la victoria se pagaba con solo nueve puntos (no 25), además de que el número de roturas, averias y choques era sustancialmente mayor. Pero es que en aquella temporada, el peor Ferrari obtuvo la posición decimotercera, el mejor, el de Gilles Villeneuve, quedó en la séptima posición con dos victorias y un tercer puesto, siendo el resto de resultados abandonos prácticamente. 

Luego la temporada de Massa hay que calificarla, como poco, de horrible y, fijándonos en los números relativos de los pilotos, sin parangón en historia de la escudería roja. Tiene el honor de ser uno de los pocos pilotos que no ha conseguido ni siquiera un cuarto puesto, completando toda una temporada, junto con los pobres que sufrieron el incalificable engendro del gran Mauro Forghieri, el Ferrari 312T5 de 1980. Pero es que en sesenta años de historia de Ferrari ningún piloto ha encadenado diecinueve Grandes Premios con un mejor resultado de quinto puesto (¡Su racha es de 21 GP estando como máximo en el quinto puesto!).

Alguien podría decir que los constantes incidentes de Massa con su amor platónico inglés le han quitado muchos puntos, lo que es hasta cierto nivel cierto, y que además el equipo no se ha caracterizado por ayudarle mucho en los cambios de rueda, lo que también es verdad. 

Para comprobar si es solo un problema de resultados finales debemos comparar los resultados del sábado. Y es lo que presento en la gráfica siguiente. Cuando Massa consiguió un tiempo más rápido que el otro Ferrari, este aparece como positivo. Para calcular los porcentajes he tomado la diferencia de los tiempos de la última Q de ambos pilotos y los he referenciado al mejor tiempo de cualquiera de ellos. He de recordarles que una diferencia del 7% implica que no te clasificas. Pero para que tengan un patrón con el que ver esos números les diré una diferencia de 0.3% implica 0.18 segundos por cada minuto que implique la vuelta rápida. La media de los circuitos esta entorno a al minuto y medio, lo que es casi tres decimas por vuelta. Una exageración si tenemos en cuenta que ambos pilotos conducen el mismo coche. Bueno, pues Massa, de las quince veces que ha cosechado un peor registro en la clasificación del sábado que Alonso, el porcentaje ha sido muy inferior al 0.3% en once veces, que ya de por sí es una pésima marca. Y solo en la clasificación de Spa contrarrestó esa tendencia.

© PdA


Como conclusión se puede certificar que la temporada de Massa ha sido algo peor que horrible, perdiendo en resultados, en velocidad, incluso en su karting. Si esto fuese un deporte, y se midiesen solo los resultados, en 2013 Ferrari ficharía a otro piloto. Pero como esto es un negocio, donde lo único importante es la cuenta de resultados de las empresas, él seguirá. 

¿Saben donde FIAT y Banco de Santander consiguen engrosar sus cuentas de resultados de forma gloriosa?

lunes, 24 de octubre de 2011

¿Y de coches como andamos?

Estimados sabias/os/es (sí, porque cada vez que les enfrento a mis preguntas pérfidas me demuestran lo inculto que soy).

Ya ha pasado cierto tiempo desde la última vez que les enfrente a sus propios conocimientos y me apetecía volver a esa lucha de profesores (ustedes) y alumno (yo), para alejarme un peldaño más de mi ignorancia. 

Perdiendo el tiempo por la red, fui recogiendo fotos de distintos coches y sus pilotos, y he pensado que sería interesante preguntarles por ellos, los coches (y si quieren los pilotos, también). Creo que es el momento adecuado de ver coches de otras épocas de la F1, ya que tanto Domenicali como Newey están amenazándonos con unos coches para 2012 que serán ultra-revolucionarios, y Brawn que serán alegales. Aquí les dejo algunas instantáneas de ciertos autos de F1.
Las diez primeras fotografías son de autos todos diseñados por el mismo ingeniero (yo diría, más bien, pareja de ingenieros). Quizás sea difícil al principio, pero si se fijan bien en todos los coches, hay uno que es inconfundible. A partir de ese coche pueden descubrir al ingeniero famoso que hay detrás; y una vez encontrado este, descubrir que modelos son es razonablemente fácil. Una pequeña pista más es que las dos primeras fotos corresponden al mismo auto de 1969 pero con distintos pilotos, y la última es del año 1986.  El orden que siguen todas las series es el cronológico, desde el automóvil más viejo hasta la maquina más moderna.



 Al igual que en el caso anterior, estos cinco coches fueron diseñados por el mismo genio, y la filosofía seguida para discernir cuales son los modelos son las mismas. También el primer auto pertenece a la parrilla de 1969 (¡Buen año para la imaginación!) y la última pertenece a un F1 del 1977.

Lo sé, la primera fotografía no corresponde a un coche que corriese en la Formula Uno de 1982, pero el prototipo casi lo consiguió, y no he resistido la tentación de ponerla. Estoy casi seguro que la enumeración de estos 4 modelos será de las más sencillas.

Estos tres autos también son fáciles de reconocer, así como su diseñador, o al menos eso creo yo, ya que todo el mundo se declara seguidor de esta escudería.

Los tres siguientes pertenecen a uno de los ingenieros apagafuegos de la antigua F1. Cuando una escudería tenía problemas y quería cambiar su rumbo, siempre lo contrataba a él, y fue capaz de hacer grandes coches, como alguno de estos.

He de reconocer que de los muchos coches ganadores, que han salido de la mente de esta pareja de ingenieros, he elegido dos de los más desconocidos ¡Ojo! Los dos primeros son el mismo coche pero con pilotos distintos.

La última pareja de autos son prácticamente inconfundibles y supongo que les será muy fácil conocer que modelos son. Máxime, si pensamos que su ingeniero es el padre espiritual de la F1 que disfrutamos o sufrimos, según gustos, hoy día.

¿Son ustedes capaces de reconocer todos los autos, modelo, escudería, año? Yo estoy seguro que sí

lunes, 20 de junio de 2011

Newey ¿La mejor estadística?

Estimados todas/os/es

Una vez que ya he cabreado a mis amigos ferraristas y, también, a mis amigos seguidores de Schumacher, al poner los resultados que obtuvieron referenciándolos a distintos parámetros, como son la longevidad, la suma total de acontecimientos, etc., y por tanto haciéndolos más mortales. Ahora, que ya nadie cree que pueda cabrear a más gente, me pondré a referenciar a los ingenieros, para comprobar si esta lista de posibles agraviados no pude aumentar ad infinitum. Los pobres ingenieros son los responsables en el 80% de los éxitos y fracasos de la escudería y del piloto, y rara vez tenemos algún comentario, positivo o negativo, para los verdaderos héroes de la F1.

Hay que empezar diciendo que cuando se atribuye un éxisto a un ingeniero con nombre, eso es falso, ya que el resultado es el compendio de un montón de ingenieros trabajando en pequeñas parcelas, que van sumando, y acaban siendo el éxito o el fracaso. Luego vaya por delante que cuando decimos Newey, solo quiere decir que en el conjunto él estaba, pero también había (hay) unos centenares más de gentes con mucho ingenio, que son los que van apoyando. Una vez dicho esto hay que decir que a veces la contribución al éxito de la persona que estamos evaluando ha sido pequeña, mientras que otras ha sido muy grande. Pero independientemente de eso, siempre le daré el mismo peso a los resultados. Antes de empezar con los datos, comentar que un mismo éxito pude ser atribuido a dos ingenieros distintos si ambos pertenecían a la misma escudería el mismo año. Y por último, hay que señalar que el peso en los logros de un ingeniero recién contratado puede ser muy bajo, mientras que su impronta en el coche del año siguiente a la cancelación de su contrato puede ser vital. A pesar de esos hechos, y para realizar la tabla inicial he tomado los logros obtenidos por los ingenieros desde la temporada de su fichaje hasta la temporada que terminaron (incluso si lo dejaron a mitad de temporada, no así si fueron fichados). Teniendo en cuenta todas esas salvedades, y los errores a la hora de contar, los datos que se obtienen directamente de las bases de datos, aparecen en la siguiente Tabla. En ella aparecen el número de grandes premios disputados (GP), aquellas carreras que no fueron disputadas (No disp.), las victorias (Vict.), las poles, el número de vueltas rápidas en carrera (Vuel. rap.) el número de campeonatos de pilotos ganados (Pilot.), así como el de constructores (Cons.) y las temporadas que permanecieron en la Formula Uno (Temp.). La Tabla, como no podía ser menos, la he confeccionado con mis nueve héroes, esos que están en la cabecera. Y aparecen según están allí (casi fecha de nacimiento).

Ingeniero
GP
No disp.
Vict.
Poles
Vuel. ráp.
Pilot.
Cons.
Temp.
Chapman, C.
301
136
72
87
63
6
7
25
Gardner, D.
113
10
26
16
23
3
2
9
Forghieri, M.
228
41
45
51
53
5
6
18
Byrne, R.
405
39
110
83
135
7
7
24
Head, P.
433
12
113
124
128
7
9
26
Murray, G.
330
43
66
79
59
6
4
20
Barnard, J.
273
15
55
27
47
4
3
15
Brawn, R.
540
14
131
93
118
10
10
28
Newey, A.
422
15
118
143
134
7
7
22




El primero es el mítico Colin Chapman, que llevó a cabo toda su labor en el legendario y único equipo Team Lotus (los actuales no merecen llevar ese nombre y deberían de prohibírselo), desde sus comienzos en el GP de Mónaco de 1958, hasta la temporada 1982 en la que nos dejó, incluida. Al igual que Byrne y Newey, Chapman fue también piloto. Alcanzó a pilotar un Vanwall en el GP de Francia de 1956, quedando el último, después de un accidente. Y quizás eso le abrió los ojos para ser uno de los más grandes en el muro y aportando ideas frescas ¿Sabe alguien de la FIA actual lo que significa eso?



Mauro Forghieri (1964-81) y Patrick Head (1977-2004) son los otros dos ingenieros que han sido fieles a sus colores, el primero a Ferrari y el segundo a Williams.



Derek Gardner trabajó para tan solo dos equipos, Matra (1969) y Tyrrell (1970-77). Es verdad que su peso en el éxito de Matra no fue máximo, pero en los del equipo Tyrrell fue muy grande, consiguiendo que el primer diseño totalmente suyo, y hecho en el garaje de su propia casa, fuese la pole en su primer GP (Canadá 1970) ¿Quién podría hacer eso hoy día, con la estrechez de miras de los rectores de la F1?



El sudafricano Gordon Murray es otro ingeniero que tan solo estuvo en dos equipos de F1, consiguiendo el récord porcentual de victorias en un campeonato (McLaren-1988). Trabajó para Brabham (1970-86) y McLaren (1987-91). Al igual que su compatriota Rory Byrne que diseño para Toleman (1981-90) y Benetton (1992-96), que son la misma estructura con distintos nombres, y para Ferrari (1997-2007).



John Barnard estuvo enrolado con McLaren (1972-75), Parnelli (1976), McLaren (1980-86) y en Ferrari (1987-90 y 1994-96) y Benetton (1991-92). Todo un apaga fuegos de las grandes marcas.



Ross Brawn es otro trotamundos de la F1, habiendo estado involucrado con las escuderías de Williams (1978-84), Lola (1985-86), Arrows (1987-88), Benetton (1991-96), Ferrari (1997-2006), Honda (2008), Brawn (2009) y Mercedes (2010-actualidad), aunque las tres últimas son la misma estructura, pero con diferentes nombres.



Y el último es el ahora vilipendiado Adrian Newey, que ha diseñado para Lola (1985-86), March (1987-89), Leyton House (1990), Williams (1991-97), McLaren (1998-2005) y Red Bull (2006-actualidad).



Según los números de la tabla, no cabe duda que es Brawn el mejor, ingeniero que no se caracteriza por ser un genio del diseño pero si tiene una visión de conjunto y un liderazgo dentro de los grupos de trabajo que hacen que las creaciones de su grupo sean las mejores claramente. Sobretodo a la hora de ganar campeonatos, veinte en total, ya sea de pilotos como de constructores. Sin embargo, sus coches no suelen ser rápidos. Esa categoría, poles y vueltas rápidas, es patrimonio casi exclusivo de Newey y Head (¡Cuidado que la Williams victoriosa de los años 90 es una hija de estos dos padres!). Otro dato curioso son el número altísimo de no participaciones que tiene Chapman (al igual que otros ingenieros). Pero hay que recordar que durante mucho tiempo la F1 eran carreras de velocidad, no de resistencia como son hoy día. Además, cuando se trabajaba en equipos pequeños la posibilidad de no conseguir la fiabilidad mínima era muy alta, nada que ver con lo de ahora, que incluso ese aspecto está reglamentado y normalizado.

Pero estos números deberíamos de referenciarlos a algo y, siguiendo la filosofía de anteriores entradas, no debería de extrañar que las victorias, poles y vueltas rápidas las dividiésemos por el número de GP disputados, obteniendo el porcentaje de cada uno de estos parámetros. Por otro lado la cadencia de campeonatos, o número de temporadas dividido por el de títulos es otro número muy querido por este escribidor. Haciendo esos simples cálculos tenemos la Tabla segunda.

 


Ingeniero

% Victorias

% Poles

% Vueltas rápidas.
Cadencia campeonato de pilotos
Cadencia campeonato de constructores.
Chapman, C.
24
29
21
4.1
3.6
Gardner, D.
23
14
20
3
4.5
Forghieri, M.
19
22
23
3.6
3
Byrne, R.
27
20
33
3.4
3.4
Head, P.
26
29
30
3.7
2.9
Murray, G.
20
24
18
3.3
5
Barnard, J.
20
10
17
3.8
5
Brawn, R.
24
17
21
2.8
2.8
Newey, A.
28
34
32
3.1
3.1







Si con los números de la Tabla primera la elección del mejor era confusa y difícil, cuando relativizamos los datos, entonces, la cosa es incluso más complicada ¡Qué diferencia con los datos de las escuderías y pilotos! Todo esto nos está mostrando que estamos comparando a nueve grandísimos ingenieros y que cualquiera de ellos es excelente. No obstante podemos ver que sí, a la tercera tanda de estadísticas, acerté, Newey es el que mejor porcentaje de victorias, poles, y vueltas rápidas tiene. Y si la FIA y la maquinaria publicitaria filo McLarenista y Ferrarista, y sus acólitos voluntarios y prestados, no lo impiden con sus insidiosas noticias que lo tildan de tramposo y con los cambios de las reglas a mitad de partido para impedir su triunfo, este año logrará tener una cadencia de campeonatos imbatible.




A pesar de todos los números, permítanme que mi corazoncito sea para Gardner.