Estimados todas/os/es
Aquellos de ustedes que se hayan empleado a fondo leyendo la obra cumbre de nuestra literatura, el Quijote, habrán encontrado un gran parecido entre el título de la entrada de hoy con el párrafo del capítulo 64, que dice algo así como “Tomad, pues, la parte del campo que quisiéredes, que yo haré lo mesmo, y a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga”. Este refrán tiene dos vertientes claramente diferenciadas. Una, la más obvia, de acatamiento a los dictados del poder, ya sea espiritual o terrenal, y otra, de cierta indiferencia ante la parte circunstancial del momento frente al tramo estructural del devenir.
Y este último aspecto es el que quiero remarcar. Aquellos que fueron los grandes colisionados de Spa coparon el pódium de Monza. Y viceversa, los podiums de Spa se rompieron en Monza. O lo que es lo mismo, la tristeza de entonces no debería de haber sido como la de … Tristiano Ronaldo, ni la alegría de ahora debería desbordar y alcanzar la de Matthieu Ricard, y en direción contraria.
Pero empecemos por el sábado. Se presentaba rojo pero una pequeña falta de trabajo hizo que fuese plateado total, salvo por la honrosa calificación de Massa, que puede saber ya que al año que viene continuará de rojo. Peor fue el resultado de Red Bull, un discretísimo decimoprimer puesto y un sexto. Lo que indica que las distintas pegatinas que les van poniendo los comisarios políticos de la FIA al coche están haciendo su efecto. Los Sauber tampoco parecían ir muy bien, ya que solo Kobayashi se clasificó para la ronda final, aunque el piloto mejicano tenía la excusa perfecta, estaba enfermo.
El domingo comenzó con una salida limpia, en la que Massa desde la tercera posición adelantaba a Button y se igualaba por fuera con Hamilton. Al llegar a la primera curva, el británico impuso su posición y su coraje. Y a partir de ahí, el brasileño comenzó a sestear hasta el final, consiguiendo la meritoria posición cuarta, pero la falta de rivales en pista por detrás de él me siguen haciendo pensar que el ciclo rojo de este latino debería de ser extinguido, ya. No solamente de esa escudería, si no de cualquiera de las tres que están batallando por ser campeones.
Alonso demostró que Ferrari y Monza son una buena combinación, y a las primeras de cambio se libro de di Resta, Rosberg, Kobayashi, Räikkönen y Schumacher, enfrentándose a Vettel. Estas fueron las vueltas más divertidas, en las que se vio que el Red Bull ha perdido algo de potencia pero en manos de Vettel aun quedan recursos para la lucha. No obstante, en la carrera italiana Alonso consiguió el ansiado adelantamiento en pista. El posterior, requiebro a su compañero de equipo fue lo esperado. Por cierto, esta carrera la soporte en la televisión española, y no sé cómo se sigue aguantando al tergiversador de locutor que hay, caundo hay formas de pedir su cese. Cuando los Toro Rosso (o Webber) estaban delante de Vettel siempre llamaba la atención sobre la facilidad que iban a mostrar, al ser adelantados por el hijo perfecto de Markó. Sin embargo, Ricciardo se defendió más de lo que su coche le permitía y el australiano puso más valor, para no ser adelantado por su compañero, que cuando lo hicieron otros. No fue así la respuesta de Massa ante la pasada de Alonso. Y las lágrimas pidiendo al cielo que Pérez tuviese un desfallecimiento o que no rozase al rojo, bajo peligro de excomunión, me parecieron patéticas. Más dignas de esos periodistas y seguidores madrileños que odian a Casillas, o los barceloneses que desprecian a Xavi, por las amistades que tienen, que de un locutor sereno y entendido de F1.
De Hamilton, solo decir que no se le vio. Salió y ganó ¿Tendrá prisa por firmar algún contrato nuevo? Yo ya le había descartado para el titulo, pero como buen brujo, ahora, me arrepiento y lo siento como posible campeón. Si sus devaneos extra-profesionales se lo permiten.
Pero si alguien fue bendecido por San Monza fue Pérez. Saliendo desde la posición decimosegunda fue adelantando a uno y otro hasta quitarle las pegatinas al coche sacrosanto rojo, logrando otro segundo puesto. Si cualquier segundo puesto, para un joven, es muy meritorio, para él lo es más. Es un piloto de la escuela Ferrari (luego corría en casa, con motores del mismo sitio), y se le ha vinculado con esta escudería para el año que viene. También, Montezemolo lo ha tachado de mozalbete inmaduro para llevar un mono rojo. Pues bajo esa presión, después del desastre anímico y físico de Spa, adelantó a los dos coches oficiales rojos, y si hubiesen quedado dos curvas más o Schumacher no lo hubiese taponado en exceso Hamilton tendría en estos momentos pesadillas ¿Quién piensa que Pérez no es el recambio natural de Massa, ya? Si hasta Alonso lo miraba, en el pódium, intentado saber como de difícil sería tenerlo de compañero al año que viene.
Un último comentario se merece otro de esos pilotos despreciados por nuestro querido comentarista. Kimi. Sin haber ganado ni una sola carrera está metido en la pomada de los candidatos al título, por lo que si una sola vez su equipo no le rompe el kers, la estrategia o le pone las ruedas adecuadas en el momento adecuado, ganará carreras e incluso puede que el campeonato. Es lo que tienen las protistas unicelulares, que mientras los chulitos pluricelulares se desvanecen ellas continúan con su vida, alimentándose de todo.
Después de esta acelerada re-entrada de la F1 podemos concluir que todo sigue igual, pero a tan solo siete carreras del final (175 puntos). Fernando desde el octavo Gran Premio de Europa, que consiguió 20 puntos de ventaja al segundo clasificado de aquel momento (Webber), mantiene una posición estable, que alcanzó un máximo de 40 puntos en el decimoprimer GP de Hungría, y que ahora está en 37, dos GP mediante más. El grupo de perseguidores sigue estando muy abigarrado, con cuatro pilotos, tres escuderías y dos motores en diez puntos, con lo que conseguir constantemente una media de 6 puntos por carrear más que Alonso parece complicado, aunque de Vettel y Hamilton se puede esperar eso.
Sigue igual la posición inestable de Massa, con un Pérez que se merece ese asiento, pero no voy a ocultar que soy parcial, con una querencia clara a favor del mejicano.