Estimados todas/os/es
Ya sé que están aquí para leer mi autista crónica sobre el GP de Yas Marina, pero ante la imposibilidad de escribir nada por culpa de mi trabajo he preferido retomar algunas declaraciones de principio de temporada que creo que son dignas de tener en cuenta.
A principios de esta temporada, uno de esos grandes pilotos que nos pueden contar como fue el pasado, y por lo tanto epitetar correctamente el presente, como es el caso de Stirling Moss (¡4 veces subcampeón del mundo y 3 veces en la tercera posición!), dijo algo así como Vettel is a modern Fangio ¿Pero realmente eso es así?
He de comenzar por decir que solo una persona como Moss puede comparar a Fangio con quien quiera, ya que compitió contra él durante casi todos los años en los que el argentino estuvo en la F1, siendo siempre batido por este, y más aun si tenemos en cuenta que en 1955 compartieron Mercedes en la escudería llamada Daimler Benz AG y el londinense terminó el primero de los perdedores.
Aunque las andanzas del piloto alemán son bastante conocidas, no así las del argentino. A modo de breve resumen diré que empezó corriendo el campeonato de 1950 en un Alfa Romeo SpA y quedó en segundo puesto. Al año siguiente subió un peldaño con la misma escudería. En el año 1952 no participo ya que tuvo un gravísimo accidente en Monza antes de empezar el campeonato y su larga convalecencia en el hospital le impidió correr ninguno de los GP’s agrupados en lo que se llamaba F1. En el año 1953 cambio de escudería, a Officine Alfieri Maserati, y fue batido solo por el Ferrari de Ascari, pero en la siguiente campaña ganó con esta escudería, a medias con Mercedes. En 1955 volvió siguió con la escudería motorizada por Mercedes y ganó. El carácter inquieto del argentino hizo que en 1956 corriese para Scuderia Ferrari alcanzando una vez más el titulo de campeón. En 1957 volvió a Maserati y reverdecieron los logros de antaño con un nuevo campeonato. A principios de 1958 Juan Manuel fue secuestrado por la guerrilla cubana, y aunque él siempre dijo que lo trataron de forma exquisita, algo cambió profundamente. En ese año creó en torno suyo una escudería garajista en Argentina, Scuderia Sud Americana, motorizada por Maserati, pero el deseo de ganar había desaparecido y las dificultades hicieron que solo tomase parte en dos GP’s terminando en cuarta posición en ambos y decimocuarta en el campeonato. Ganó 5 campeonatos con 4 escuderías distintas, nunca bajando de la segunda posición del campeonato, salvo en el año de despedida en el que su caridad le forzó a intentar emular a los garajistas ingleses.
¿Pero que dicen los números relativos de estos dos pilotos? En la gráfica siguiente esta la respuesta (los resultados de Vettel solo comprenden hasta el GP de la India-2012).
Como siempre he puesto no los números absolutos, que tanto gustan a los periodistas y otras gentes de letras, si no los porcentajes ya que son unos números relativos muy fáciles de entender y, lo que es más importe, nos permiten comparar épocas distintas con ciertas garantías.
© PdA |
Lo primero que aparece son las poles. Y mientras que Fangio conseguía más de la mitad de sus carreras que empezasen desde la primera posición (56.9 %), Vettel solo consigue un 35.8 % de las veces. Eso sí, es el piloto con mejor porcentaje después de él.
El porcentaje de victorias de Fangio (47.1 %) es casi el doble que las que ha obtenido el jovencillo alemán (26.5 %). Relación que permanece prácticamente constante si en lugar de racionalizar (dividir) por el número de GP disputados lo hacemos por el número de GP terminados. De esta forma eliminamos el problema de la fiabilidad, que es lo que más diferencia los coches rápidos antiguos con los irrompibles actuales, bajo estas nuevas condiciones el porcentaje de victorias* aumenta a 64.9 y 33.3 %, respectivamente, pero sigue siendo una el doble de otra [Victorias* = victorias x 100/(Gp’s-Abandonos)]. Luego el viejo mito de que la baja fiabilidad de los primeros autos hacen que no se puedan comparar resultados también es un poco de leyenda urbana.
En el porcentaje de pódiums, otra vez, es el argentino el que bate claramente al alemán por 68.6 a 44.9 %. Pero es que Vettel ni siquiera es de los mejores de la historia en este apartado.
Una forma de saber si el piloto es mejor que los coches que lleva, es dividiendo el número de victorias por el número de poles (y multiplicarlo por cien). Suponemos que las poles son debidas en gran parte al coche, mientras que ese porcentaje disminuye en la carrera. Según este índice de calidad del piloto (¡Vaya nombrado rimbombante que le he asignado!), los pilotos normales consiguen un valor de cien (a un coche bueno lo llevan a la victoria), mientras que los conductores malos desperdician muchas poles y este índice les sale inferior a cien. Por último señalar que si el piloto es excelente este número será superior a cien. Pues bien, en este aspecto podríamos decir que ambos están a la par, con un porcentaje de 82.8 para Fangio y de 74.3 para Vettel. Lejos de los valores de Fittipaldi (230 %), Stewart (160 %), Prost (160 %) o Alonso (130 %), que son los pilotos dominantes en este aspecto.
Para calcular el porcentaje de campeonatos he hecho una suposición, algo probable, y es que este año será Vettel el campeón. Aunque según las malas lenguas la rotura del alternador en Brasil dará un vuelco a la tendencia actual. Incluso bajo esa suposición, el porcentaje de campeonatos del mundo de F1 ganados por Fangio (62.5) es mayor que el de Vettel (50). Y la cadencia que sale es de solo 1.6 años invertidos para ganar un mundial, por parte del argentino, y 2 años para el mismo logro por parte del alemán.
De estos números podemos decir que todavía le queda mucho trabajo a Vettel para llegar a estar cerca de Fangio. Pero si el campeón sin corona inglés le ve así, no seré yo quien le enmiende la plana a uno de mis mayores.