Perdónenme que haya tomado una de las muchas frases famosas de Don Enzo Ferrari, pero creo que ilustra muy bien como una pasión puede cegar cualquier tipo de raciocinio y hacerte creer que tus deseos son la realidad.
Una de mis aficiones es la Fórmula Uno. Y si has llegado hasta este pequeño blog es debido a esta afición mía, y no a mis posibilidades como escritor.
Una de mis aficiones es la Fórmula Uno. Y si has llegado hasta este pequeño blog es debido a esta afición mía, y no a mis posibilidades como escritor.
Son extraños los caminos por los que una persona va eligiendo sus aficiones. Aunque no tengo muy claro po
r qué acabe aquí. Sí puedo decir que la culpa no es totalmente mía si no que he de compartirla con mi padre. No, no, no pienses que él es un gran aficionado a la F1. Todo lo contrario, según su comentario menos despectivo “eso de la fórmula uno es un pobre espectáculo; unos coches detrás de otros, dando vueltas sin adelantarse hasta el final”. Este comentario ya lo hacía mi padre a mediados de los 70.Treintaicinco años después mucha gente sigue quejándose de lo mismo, porque no han entendido lo que hay detrás de este espectáculo.

Mi padre era aficionado, que no fan(-ático), de las motos. Según su sabia opinión, ese sí que era un deporte de motor. Por suerte en mi familia nos educaron

Mis primeros recuerdos de la F1 son de mediados de los años 70. Y el primer nombre que recuerdo de aquella época es el de Emerson Fittipaldi y casi seguidos recuerdo a Niki Lauda y Clay Regazzoni. E


Warwick empezó corriendo en la F1 en 1981, con una escudería que era también principiante Toleman (después Benetton y ahora Renault). En 1984 paso a Renault (no la actual) y en 1985 cometió su mayor error, se quedo en Renault y no se fue a Williams. A partir

Nunca gano una carrera, aunque su potencial estaba ahí (al menos eso creo yo … y también Senna). A pesar de todo le tengo cierto cariño por que siempre fue todo un Sir en la pista, algo muy extraño en aquella época (y ahora). Un piloto que era fácilmente adelantable en el primer tercio de una carrera, pero que en el último tercio hacia que cualquier intento de adelantamiento fuese inútil. Tapaba los huecos mejor que nadie y casi nunca tuvo una fea palabra para con sus compañeros.
Derek Warwick: "He's just a total bloody idiot. Always was, always will be" (hablando casi bien sobre Rene Arnoux)
Derek Warwick: "He's just a total bloody idiot. Always was, always will be" (hablando casi bien sobre Rene Arnoux)