Estimados todas/os/es
Las vacaciones son el periodo del año más deseado por cualquier trabajador, o al menos lo ha sido históricamente. Ya veremos si en el futuro, cuando nos las quiten para hacernos más competitivos y poder pagar a los bancos alemanes las deudas contraídas por los bancos españoles, seguiremos pensando lo mismo. Una de las modas que siempre han tenido los humanos es ir de vacaciones a tomar baños termales. Lo hacían los romanos en una ciudad de la región de Lieja, cuyo nombre, por mor del esnobismo circundante español, se ha troquelado en sinónimo de balneario ¿No teníamos ya esta bonita palabra en castellano para que usar Spa? Y no parece que haya cambiado.
Pues sí, en Spa, la F1 prolongó un poquito más esas vacaciones de agosto, tan merecidas por todo trabajador (empleador), incluso para el pésimo. Y solo bajo esa perspectiva se puede entender los resultados del sábado. Es verdad que el viernes estuvieron todos tomando la lluvia plácidamente, pero que en las seis primeras posiciones solo hubiese un McLaren (¡El de Button!) y un Ferrari, solo se puede entender desde la perspectiva de que los ingenieros y pilotos todavía estaban de vacaciones. La eliminación de un Red Bull en la Q2, aunque sea el de Vettel ya no es tan notorio, y no digamos nada de la posición de Massa.
Tengo que señalar que un comisario, despistado en su puesto de trabajo, sancionó de forma incomprensible a Maldonado (¡Si él nunca hace nada!). Piloto que cuenta sus participaciones en el mundial de este año por sanciones ¡Que injusto soy! En Australia, Malasia y España no se atrevieron a llamarlo a capitulo.
Hamilton, en proceso de separación legal de su equipo, se descolgó con unas quejas sobre alerones y preferencias, en mi opinión muy desacertadas. Supongo que al disponer de un único alerón trasero, y no habiéndolo probado antes, prefirieron los ingenieros jugársela con Button, que estaba al final de la lista de pilotos con posibilidades de ser campeón, optando porque Lewis usase el más conservador, del que sabían, a ciencia cierta, su resultado. Pero las suspicacias entre el piloto y su equipo están a flor de piel, y él lo interpretó como que era el principio de un saboteamiento. Y lo denunció en las redes sociales. No contento con eso, también mostró unas gráficas con los rendimientos de los coches (telemetrías) que provocaron una tormenta sobre él. Es verdad que hay cierta información que podría beneficiar a otros equipos al divulgarlas, pero me pregunto si no sería muy interesante para los aficionados el poder tener acceso a esa información. Hubo un tiempo que las gomas usadas eran un secreto, que los tiempos parciales no existían, que las comunicaciones internas eran sacrosantas ¿No estamos los aficionados educados suficientemente para tener acceso a esos datos y poder digerirlos nosotros mismos sin mediador?
Y así, con esa dejadez post-vacacional, nos dispusimos a disfrutar la carrera de Spa. La salida. ¡Bueno! La pre-salida de Maldonado fue de órdago. Aun estaba el semáforo en rojo, cuando el citado piloto de Williams (¡Cómo me duele poner estos dos nombres en la misma frase!) ya había pasado a la gente de la segunda línea de parrilla. Lo que indicaba que otra nueva sanción iba a caerle ¿Tiene este piloto más sanciones o kilómetros disputados este año?
Pero el otro portento de las salidas, también, quiso demostrar que su presencia es temible. Y desde la posición octava se llevó por delante a Hamilton, Alonso, Pérez y Kobayashi. Un montonera de las de la vieja escuela, y que demuestra que las medidas de seguridad son los únicos que no se toman vacaciones. Como resultado, Grosjean ha recibido una sanción de una carrera, que quizás sea poco, ya que a Irvine por menos en Brasil-94 le cayeron 3 carreras de sanción, pero al menos muestra que hay en estos momentos en la F1 unos dignísimos herederos de Dirty Schumy, a los que habría que intentar enderezar o directamente eliminar, para conseguir que la fatalidad siga de vacaciones en las carreras de Fórmula Uno. Eso sí, las explicaciones de la sanción por parte del comité me parecen muy indignas. Una sanción debe ser impuesta por la acción ejecutada, independientemente de si los perjudicados son posibles campeones o meros comparsas del evento.
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¿Qué hubiese pasado de ser Piquet y Salazar? |
Ahora, a Lotus (la antigua Toleman) le surge un problema ¿A quién pone en Italia? Tienen a varios pilotos probadores, a destacar, entre otros, a Fairuz Fauzy, a Ho-Pin Tung y a Jan Charouz. Pero Boullier ya se ha descolgado que prefiere al francófono d’Ambrosio, con alguna posibilidad para el violento Sutil (¿Será esto último para cabrear a la Lotus del año pasado? Recuerden a Eric Lux y los amores de discoteca). Ante esto, yo me pregunto para qué sirve ser piloto chupador de ruedas si nunca vas a salir a correr realmente ¿Para pagar y ver tu nombre en la wikipedia tan solo? Y ya puestos a dar candidatos por qué no elegir a Nico Prost, apellido tiene y en sus inicios en España parecía un piloto decente.
Al final de la recta terminó lo más interesante de GP de Spa, el resto fueron vacaciones, con destellos de grandeza por parte de Vettel (ese chico que no sabe correr ni adelantar con un coche sin velocidad punta) en la parada del autobús (¿Al cole?), o de Räikkönen (ese chico que no termina de ganar y se lo merece) en Eau Rouge. Y también de pobreza, en este caso por parte del campeón durante ocho eternos y mediocres segundos, al que su quinto puesto no puede esconder de la vergüenza de no haber sido al menos segundo.
Button ganó, como siempre que sus rivales están de vacaciones. Ahora solo nos queda esperar a que en Italia ya hayan empezado a trabajar.