Primo de Anónimo

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lunes, 21 de enero de 2013

La escuela RB necesita mejorar

Estimados todas/os/es 

Aquellos de ustedes que estudiaron, como yo, en el sistema español de EGB, a efectos prácticos es la primaria de los años 70 y 80, cuando el trabajo no era el adecuado se reflejaba en el boletín de notas con un numerito inferior a 5. Estaba claro que 4.99 era suspendido y 2 no digamos. Este sistema, claro y pertinente, de ponernos a todos en una lista de forma ponderada fue el ogro de todos los psicopedagogos, que lucharon lo indecible para que a los alumnos no se les estructurase según un patrón de esfuerzo-recompensa. Como en este bendito país la reformas de la Educación se hacen más a menudo que el cambio de armario, llegó un momento en el que el lobby de los sinnota, de los todossomosiguales, de los noesnecesarioesforzarseporqueeresunniño, en definitiva de aquellos que viven en el país de Jauja y nunca han pisado el mundo real, competitivo y despiadado, tocó poder e impuso sus creencias en la Educación. 

Desde aquel maravilloso momento, los niños de primaria ya no tienen notas, si no que vienen con frases del estilo, progresa adecuadamente, alcanzado el nivel, trabajando para alcanzar el nivel, necesita mejorar, todas ellas frasecitas que a un padre científico y de la EGB le ponen los pelos de punta, ya que en ningún momento sé ni el nivel de mi hijo, ni el nivel que él podría alcanzar, y menos si ese nivel sirve de algo. Este desconcierto total hace que entre los alumnos no haya competencia y que cuando alcancen los 35 años el sistema les diga que ya son muy mayores para seguir en los circuitos de la enseñanza y como no han aprendido nada ya se pueden ir al paro directamente ¿Entienden por qué nuestros políticos llevan a sus hijos a colegios privados en los que las asignaturas curricular son impuestas por otros estados? Porque ellos quieren que sus hijos sean los que gobiernen este país y sus empresas en el futuro, y no sus hijos que van a los colegios públicos o concertados. 

Como conclusión podríamos decir que la escuela española se merece un 3 o necesita mejorar, en la nueva terminología. 

En la F1 también tenemos una escuela clara, y no es otra que la del Red Bull Junior Team. Si nos fijamos que uno de sus alumnos fue Sebastian Vettel, con 1054 puntos, 36 poles, 46 pódiums, 26 victorias y tres campeonatos seguidos, batiendo todos los records de precocidad en la F1, deberíamos decir que es el colegio ideal para hacerte un hombre de F1 en el futuro ¿Pero eso es verdad o es un caso aislado? 

La escuela empezó en la temporada 1999 de la mano del entrenador de hierro Markó. De hecho fue su equipo de Formula 3000 el que comenzó siendo patrocinado por la bebida del agua contaminada con taurina y acabo como la base con la que se creó este programa, pero la idea de llevar a los pilotos desde la nada a la F1 no fue esta originalmente, si no que comenzó con un intento de llevar a un americano a la F1, y la idea de patrocinarlo todo le pareció muy interesante y lucrativo al magnate Dietrich Mateschitz. Esta idea luego se extendió a cualquier piloto joven de cualquier nacionalidad. Por lo tanto no debemos pensar que Montoya es el primer piloto de este programa, por el simple hecho de que corrió en la escudería RSM Marko, quedando el inicio del programa de forma clara en el año 2001. 

En estos doce/trece años de patrocinio a derecha e izquierda, han pasado claramente por la escuela 29 pilotos. De ellos solo el 45 % llegó a sentarse en un Fórmula Uno. Trece pilotos que hayan seguido el mismo camino y que hayan llegado a la F1 podría significar que es la mejor autopista a este evento. Pero hay que matizar muy mucho estos números. En primer lugar hay que señalar que en el año 2005, debido a la ingente cantidad de pilotos jóvenes que tenía la escuela, el capo decidió comprar Minardi y transformarla en Red Bull Promesas, con lo que la entrada hasta ese escalón ha sido razonablemente rápida, si se me permite decirlo. Incluso, después de tener el equipo promesas se han permitido alquilar algún asiento para que el niño vaya haciendo bolos, como fue el caso de Ricciardo con HRT. 

Pero a pesar de tener tantas facilidades de los 13 pilotos que llegaron solo ocho consiguieron puntos. Y alguien dirá que es un 61 %, no muy malo, pero si les enumero los pilotos igual la cosa cambia: El primero como todo el mundo debe saber ya es Vettel con 1054 puntos, el segundo ha sido (¡Sorpréndanse!) Alguersuari (31), el eliminado por malo, seguido de Buemi (29), Liuzzi (26), Vergne (16), Klien (14), Ricciardo (10) y Karthikeyan cierra la lista de pilotos con puntos, cinco. Por cierto, los consiguió en el famoso GP de EE UU de 2005 en el que solo salieron tres escuderías y él llegó el cuarto. 

Luego viendo los resultados queda totalmente explicitado el titulo de esta entrada. No esperen grandes cosas de los Da Costa, Kvyat, Sainz, O’Keeffe, ni del recientemente fichado Blomqvist. E incluso Herr Markó lo piensa y por eso ya ha puesto su ojo sobre Hülkenberg para sustituir al displicente Webber. 

¿Merece la pena que siga una escuela tan poco exitosa?