Primo de Anónimo

lunes, 25 de junio de 2012

Vieja Valencia

Estimados todas/os/es 

Hubo un tiempo en los que las carreras de F1 no tenían ningún guión pre-escrito, tiempo en el que las roturas de los coches (por llevar los conceptos al límite) ocurrían constantemente, tiempo en el que los adelantamientos tenían un riesgo real, incluso vital, siendo el epitome del evento. Un tiempo, en resumen, en el todos los pilotos que salían a la pista pensando que tenían una oportunidad real de ganar, y luchaban ciegamente por ella. Tiempo en el que el segundo era despreciado por ser el primero de todos los perdedores. El día de San Juan de 2012 se volvió al pasado. 

La mañana anterior, en la clasificación velocística pura, se vio que los Red Bull, bueno ... Don Adrian Newey, han encontrado ese agujero maravilloso que los proclamará vencedores por tercer año consecutivo. Aunque la maledicencia española ya está cargando las tintas sobre la ilegalidad de cualquier agujero que no esté pintado de rojo y Whiting, Ecclestone mediante, pueda declarar que cualquier coche que gane dos carreras seguidas debe ser declarado ilegal, en el altar del aumento de ganancias (¡Ellos no quieren ser rescatados!), la diferencia sacada por Vettel al pit-stopeteado Hamilton fue abismal. Grande porque a los 0.324 segundos (un 0.33% más lento) de Valencia hay que sumarle los 0.303 s (0.41%) de Canadá y los 0.202 s (0.27%) de Mónaco, que dan una idea de la perdida de rumbo que está sufriendo McLaren frente a los del agua dopada. A parte de la nueva demostración de Vettel, el sábado solo nos dejó el sabor amargo de ver a Alonso en la decimoprimera posición en el GP de casa. 

El domingo se presagiaba aburrido donde los haya, ya que es el circuito más monótono y chapucero del calendario, epítetos que no se pueden borrar ni con la gomas Pirelli ni con el engendro diabólico del DRS. Pero a pesar de mis miedos, los pilotos, en la noche de las Brujas, habían bajado a la playa y, después del preceptivo baño en el Mar Nuestro, habían invocado el espíritu de los antiguos. 

Alonso, en la que quizás sea su mejor carrera de la historia, salió espoleado para luchar sin medida contra todos y todo. En las primeras curvas ya adelantó a tres sin despeinarse, o más bien arriesgándolo todo, porque este fue el día que Alonso fue poseído por el espíritu del viejo Villeneuve. No fue el único adelantamiento que efectuó. Él, en pista, y su equipo, en boxes, lograron llevarlo a la cima. Las lágrimas del campeón fueron una medida clara de la distancia que hay entre el autobús rojo y los resultados que se obtienen ¡A veces! 




El justo vencedor debería haber sido Vettel, desde el primer momento demostró que tiene una marcha más que los negros de Lotus (Toleman), y aun más que los McLaren, pero en las viejas carreras cualquier pequeña circunstancia puede cambiar el signo de las mismas, y esta fue la novatada del escudero torero rojo de Vergne. Su imprudencia costó un safety-car, el calentamiento del alternador (agujerito alegal mediante) y el abandono del alemán. 

Hamilton estuvo demostrando que él vale mucho más que su McLaren (¿Dónde está el buenísimo de Button? ¿Cuántos puntos ha conseguido una vez que empezó la cuesta abajo de la escudería?), y si en otros pilotos valoramos que estén por encima de su camión, también deberíamos hacerlo con él. Retuvo a los peligrosísimos Lotus durante casi toda la carrera, hasta que sus mecánicos quisieron añadirle algo de locura. Su lucha contra todos los elementos internos, y alguno externo, fue digna de mención. Y el arrojo, al no dejarse adelantar por Maldonado, indica que todavía queda algo del piloto que recordamos. 

El pódium parecía el de otro tiempo, pero es que la carrera lo fue. Adelantamientos sin DRS, con riesgo y valentía, llegando al accidente. Pilotos inconformistas con el signo de la historia, y remontadas históricas. Hablando de remontadas, Webber demostró que los problemas de RBR son circunstanciales y en tan solo unos días pondrán las cosas en su sitio. 

Pero eso será en unos días, hasta entonces disfrutemos con el recuerdo de una carrera de otro tiempo.

9 comentarios:

VivaMansell dijo...

Para mi en Valencia fue la reivindicación de la generación Play Station, con un tremendo Alonso que en esta ocasión se vio beneficiado por las circunstancias, lo que no desmerece un ápice su genial carrera. Y un, cada día mas sólido, Raikkonen que tuvo que luchar contra los elementos firmando una gran carrera.

Saludos!!!

silvo dijo...

Carrera de otro tiempo y podio que lo corrobora, en Valencia ha sido y hemols podido disfrutarlo, saludos

jaume101 dijo...

Hola Primo:
Como tu muy bien dices,parecia que habiamos echado el reloj al menos 15 años hacia atras.Gran carrera en la que disfrute como un enano,acrecentado por el echo de que no esperaba nada de ella.Haber si tenemos suerte y esto continua.
Lo de McLaren y los Pit Stops,digno de un programa de Quinto Milenio.
Nos leemos

cigamosnola dijo...

Ayer pensaba que me daba algo, no podia creer lo que veia.... Extasiada estaba. ESPECTACULAR!!!

GRACIAS PRIMO!

silf1 dijo...

Una carrera como ls de antes, por eso será que me ha gustado, nunca vi las de antes, desde 2007 creo que fue cuando todo empezó a ponerse ficticio... gran carrerón de alonso, así cuando sale sin calculadora es que es bueno, a ver que nos trae para silverstone, saludos

Anónimo dijo...

Buenas (a mis horas habituales):


Me has matado. Sé que Alonso hizo un carrerón de antología, como para quitarse el sombrero y aplaudir seas o no alonsista (aunque ya he dicho varias veces que el astuariano me ha ganado más en tres años con Ferrari que en el resto de su carrera) pero lo que deduzco de tu entrada es simple y sencillo: Alonso es el mejor piloto y Vettel va a ganar este año gracias al nuevo súper-cochazo que ha diseñado Newey. Sé que eres más de ingenieros, pero yo diría que el RB8 con el dorsal uno lo conduce un alemán, no un inglés.

Más cosas: no comulgo con esa corriente de que el Red Bull es impresionante de una carrera a otra. Más bien creo que lo benefició el circuito y el calor (como en Bahrein, donde casualmente, los Lotus también iban muy bien). Vettel salió a hacer lo mismo que en Bahrein: pole y victoria, pero un pequeño alternador le privó de 25 puntos, un liderato y la posibilidad de liderar incluso ganando en Silverstone. Y no creo que tengan coche como para volver a hacerlo hasta que vuelva a hacer calor o sea un circuito proicio a Red Bull. De ahí su desesperación y sus lágrimas.

Sobre el justo vencedor: no es ése el que gana el campeonato, sino el que más puntos acumula a final de temporada. Coincidan o no. Ya dije tras la carrera anterior que hay que tener en cuenta el factor suerte, creas o no en ella. Vettel puede haber perdido un campeonato gracias a algo en lo que no todo el mundo cree: esa amiga esquiva que dicen que se compensa a lo largo de la temporada.

Nuska

J. Arce dijo...

Primo, te veo muy optimista con este comentario: "Un tiempo, en resumen, en el todos los pilotos que salían a la pista pensando que tenían una oportunidad real de ganar, y luchaban ciegamente por ella." Echando la vista atrás te podría nombrar más de 200 pilotos que sí, salían pensando que eran los mejores, pero realmente nunca hubiesen ganado nada.
La carrera fue lo más emocionante que he vivido en mi vida en F1 y lo malo es que difícilmente se va a volver a repetir.

Primo de Anónimo dijo...

Estimados colegas perdonadme mi dejadez a la hora de contestaros pero estoy en la clasificación del GP “compañía-internet-atraco” y con mi HRT voy perdiendo frente a los abusones de Internete-suministrador RBR, pero confío pasar el 107%.

Hola VivaMansell,
No sé yo eso de la Play, ten en cuenta que Hamilton se salió y Schumacher creo que es de la época del ajedrez sin caballo. Sobre Kimi, podrimos decir que lo hace bien, pero solo eso. Personalmente creo que debía haber ganado ya alguna carrera, y creo que él piensa lo mismo.

Hola Silvo,
Sí que fue un pódium antiguo, y hay pruebas fotográficas.

Hola Jaume,
No te creas, las cagadas del tío Sam (McLaren) ya las había tenido en Jordan y Williams, pero es muy hábil y nunca carga con las consecuencias. Y si lees la prensa “normal” nadie dice que es el nuevo jefe de esa sección el responsable de que las cosas no salgan bien y siempre cargan con los antiguos mecánicos.

Hola Ciggy,
Digamos que la carrera fue sorprendente, lo que en otra época no era inusual. Ahora es rarísimo.

Hola Sil,
Cuando digo de las de antes, me refiero a las carreras de los ochenta y noventa. Igual en aquellas épocas era difícil que vieses incluso la tele.

[Sigo (si me deja mi vuelta de clasificación)]

Primo de Anónimo dijo...

Hola Ana,
No infieras más de lo que estrictamente digo. Que Alonso es un gran piloto no creo que tenga que sancionarlo yo (como Hamilton o Vettel), que Newey es más listo y propone, con estas reglas timoratas, las mejores soluciones es de todos conocidos, y que al final será Vettel campeón es muy probable (¡Ahora está en la cuarta posición y su compañero está segundo! Pero no desesperes).
También creo que si no hubiese sido por esa pequeña rotura hubiese ganado la carrera, de ahí lo de “justo vencedor debería” (condicional). Si por esa rotura termina ganando de la Rosa el mundial no diré que el justo vencedor del mundial debería haber sido Vettel, porque es el conjunto de toda la temporada lo que da al ganador, no una única carrera.

Hola José,
Digamos que pesimista bien informado. Pero … ¿Es un recuerdo Manriquesiano mío o en los ochenta y noventa había una sensación de que cualquiera podía dar la sorpresa? Gente saliendo desde atrás ganaba, gente desconocida (piloto-coche) conseguía poles, liderar las carreras (y luego decir que rompían cuando las malas lenguas aseguraban que no tenían gasolina). En resumen, me parecía más caótica y menos programada. Ahora o es RB o es McLaren, y no hay prácticamente nada fuera de ellos (¿Ferrari?).

Saludos a todos y perdón por la tardanza en contestar.

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