Easton Neston, June 27th 2011
Dear Sir,
This letter is just [translate.google.com] para desahogarme de este dolor que tengo en mi corazón, que no me deja irme de este mundo tranquilo y en paz como yo debería, después de haber sido uno de los jueces más queridos de la Fórmula Uno (sobre todo en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte).
Como todo el mundo debería de saber, nací en el país de los mejores corredores de F1 en el año 1952. A la edad de 12 años fui a ver el gran premio de Brands Hatch de 1964 y quede prendado con eso llamado velocidad. Mi hermano mayor, viendo que yo era un zoquete para todo, me puso a trabajar como barredor del suelo donde se preparaban los coches de rally de su equipo. En un golpe de suerte mi hermano me hizo correr con Divina Galica en las Britihs F5000, e hice tal ridículo que engendre un odio terrible al equipo. Por el nombre supuse que el dueño era un Spaniard, por lo de Galicia y desde entonces odio todo lo Spanish ¡Sea del continente que sea! Ya lo sé, gálica también puede hacer referencia a algo de Francia, pero de eso no me entere hasta que uno de mis nietos “reconocidos” me lo dijo hace poco. Un tipo muy pesado, un tal anonymous’ cousin, también me escribió diciendo que era el nombre de mi jefa. Pero soy muy machista y no me lo creí ¿Una mujer ? … piloto de F1, olímpica y además miembro de la Orden del Imperio Británico, muy confuso y seguro que es falso. En todo esto veo la mano negra de los Spanish Media y su clásica tergiversación del pasado ¡Seguro! Pero eso es otra historia que ya contaré otro día.
Aunque todos se reían de mí, recalcando que era un perdedor, un día después de unas pintas me puse a hablar con un tal Piedra Eclesiástica y otro señor llamado Maximiliano Musgodelprado. Me invitaron a ser el barredor del suelo del equipo de F1 Brabham. A los tres nos unía una única cosa, nuestro amor por el dinero. Y nos dimos cuenta que la mejor forma de hacer dinero era con una buena publicidad. Para ello forzamos la maquina hasta que conseguimos distintos éxitos a principios de los 80, teniendo a un medio-Spanish brasileño mal encarado como piloto.
Entonces el Sr. Eclesiástica tuvo una idea genial. Para ganar más dinero teníamos que dominar toda la F1; con mi aguda inteligencia señalé que eso era imposible ya que ese franchute llamado Voltaire y sus amigotes lo había fastidiado todo con su empeño en dividir el poder en distintos apartados (creo que es algo así como ejecutito, legislanoséque y judicial). Pero a Don Piedra no le he escapaba nada y nos repartió los tres poderes. A Don Musgodelprado le asignó el poder legislativo; podría cambiar las leyes según nosotros quisiéramos. Don Eclesiástica se quedo con el poder ejecutor, pudiendo dar entrada y salida a todas las compañías, equipos, circuitos, fabricas y personas, con lo que podía ser pringado por todos ellos para que ejecutase lo deseado. Y gracias a mi inalcanzable inteligencia conseguí ser el Juez Máximo de la F1; y yo, Don Carlitos Pescadilla, me pavoneaba delante de todo el mundo. Incluso de mi listo hermano que tan solo llegó a ser dueño de una tienda de repuestos de automóvil ¡Un honrado comerciante!
Pero lo que me intranquiliza es que en el año de 1984 tuve un affaire con una pit-baby muy guapa y negra. Como resultado el 7 de enero de 1985 en Stevenage (Hertforshire) nació un retoño al que llamaremos Luis Jamón, para preservar su identidad. Debido a su tez, tuvimos algunos problemas para darlo en adopción, pero al final una familia compuesta por una caritativa inglesa y un caribeño británico se hicieron cargo del niño.
D. Eclesiástica se dio cuenta a finales de los años 90 que las ganancias estaban muy estancadas y que debíamos incrementar los ingresos. Para ello se le ocurrió que debíamos buscar y hacer campeón del mundo a alguien que nos abriese nuevos mercados (como el mercado alemán, por ejemplo, aunque ese no fue ... ¡De verdad!). Y encontró a un chico que prometía un par de campeonatos. Le dimos los mejores ingenieros, el equipo con más dinero y cuando se saltaba las normas se lo perdonábamos. Cada campeonato eran 10 millones de libras en mi bolsillo (creo que soy el que más ganaba, porque soy el más inteligente ¿A qué sí?) y ganó siete ¡Una pena que otro Spaniard se cruzase en su camino!
En el año 2007 mi hijo Jamoncito (pata negra) comenzó a correr, y debido a mi entrenamiento con Don Zapatero, le enseñe, casi a escondidas, el arte de ir por las zonas grises del código. De esta manera conseguía ser sacado de las puzolanas, correr en paralelo en el pit-lane, no llevar el coche al garaje después de una clasificación, adelantar al safety-car, todo esto y más, sin que nadie (yo, su padre secreto) le sancionase. Como mucho cuando el Sr. D. Borrego ¿O Cordero? (no sé, para los nombre italianos tengo mala memoria) se cabreaba, yo cambiaba la norma y en paz. De tal manera que a partir de pisar la zona gris mi hijo Jam y reclamar todos los latinos, me ponía muy serio y digno con todo eso.
Muchos, mal pensados, Spaniards (incluido ese resentido de anonymous’ cousin) se opusieron tanto a mi persona como Juez Justo que al final de la temporada 2010 el Sr. Eclesiástica me tiro del cargo, sobre todo porque el malandrín de Don Borrego dijo que se llevaba sus cochecitos rojos a otra competición cerrándole el negoció a mi amigo (off the record, también el brasileño de la avispita quería irse).
Hoy día, el pobre de mi hijo, es sancionado cada vez que se pasa de los límites con una sanción que es igual o mayor al beneficio que podría haber obtenido ¡Que mala persona que es el nuevo Juez! La semana pasada le impusieron 10.000 Libras a mi Jamoncito por ir en paralelo en el pit-lane. Dos semanas antes le habían castigado con 25 segundos por sesear para no ser adelantado. Hace un mes lo castigaron con diez puestos en la parrilla por no tener gasolina suficiente para el control. Y hoy le han sacado la bandera negra por adelantar al safety-car y poner en real peligro la vida de un tipo, y encima el tipejo era de las colonias ¡Es increíble! Lo malo que es este nuevo juez chino [translate.google.com], who never permits my son to be a little bit ilegal.