Estimados todas/os/es
Comencemos con una frase que he oído, y que me duele muchísimo pero que comienza a abrirse paso en la mente de muchos de mis compatriotas. “Con lo que nos cuesta la corrupta democracia autonómica española ¿No sería más barato un único gobierno tecnócrata?” Sí, lo veo perfectamente, son los preludios de gente que comienza a aborrecer la democracia y a creer en otros sistemas ¡Volvemos a repetir nuestra historia! Pero este cambio de tendencia hay que agradecérselo a nuestros queridos políticos “demócratas” del PP (con sus Gürteles), del PSOE (con sus EREs), de CiU (con sus Palaus), del PNV (con sus Migueles) etc., que en lugar de fomentar la democracia, como bien supremo, la han utilizado para saquearnos. Pero es lo razonable, que se obtiene, cuando en un país sus leyes no se dictan para defender al pueblo de los poderosos, sino todo lo contario, incluso coaccionado a los escasísimos jueces que se atreven a investigar esto pufos. Comparen la dimisión del poderoso presidente de Alemania, por la presión ciudadana, con la presión que recibe nuestro juez D. José Castro, por parte del poder para que no ataque a los poderosos reales.
Pues estas son las gentes que gobiernan también la F1 en España, ese país en crisis galopante que no puede pagar ni su sanidad ni su enseñanza, pero que despilfarra sus dineros en carreras olímpicas, marítimas y, por su puesto, en la F1.
Según la Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana, a la empresa Valmor Sport se le dio, la Generalitat Valenciana (GV), una concesión para que explotase un recurso. Similar a las concesiones de las autopistas. Esta empresa tenía que generar unos recursos para pagar a la GV y a la F1, además de dar dividendos a sus accionistas. Esto, desde el principio, se tornó imposible. Pero como los dueños/gerentes de la empresa [Fernando Roig (Mercadona, Villarreal CF,), José Luis Olivas (President GV, Bancaja-Bankia) y Jorge Martínez “Aspar”] eran, y son, íntimos amigos del presidente de la GV, el ex-Molt Honorable y no culpable Camps, este les regaló con la exención de todos los pagos normales. A pesar de todo, el negocio siguió siendo una ruina, y delegaron todos las responsabilidades en el nuevo Consell, lo que nos ha permitido empezar a echar unos números (¡Que odiosos son cuando no dicen lo que uno quiere!) sobre el coste real de la F1. El dinero que se lleva el pirata Ecclestone es de 20.5 millones de euros por temporada, cuando se nos aseguró que, como mucho, el gasto total sería de 17. Pero es que, además, hay que añadir 4.4 que abona Canal 9, para que disfrutemos de la F1 sin alopécicos verdes (¿Naranja ahora?). Pero es que, también, han sabido, los interventores, encontrar 2 millones más en conceptos de cambios y transacciones, que acaban en manos británicas. Y conociendo que en este país ni la Casa Real dice realmente lo que ella nos cuesta, distribuyendo el dinero en partidas imposibles de seguir por su altísimo nivel de imaginación contable/descriptiva ¿No habrán hecho lo mismo con la F1 y nos faltaran partidas por añadir? A estos 27 millones hay que añadir la preparación del circuito, y su desmantelamiento de todos los años, estimado en unos 15 millones de euros.
Desde el poder, se ha lanzado la idea de que no es un despilfarro sino una inversión (¿No son estos señores, economistas de bar, los mismos que nos dijeron que Lehman Brothers Holdings Inc. o The Goldman Sachs Group Inc. eran muy fiables? ¿Y ahora debo de creerles más?). Esta línea ha sido seguida por la prensa de cabecera, incluso por alguna persona de buena fe. Pero para ser una inversión debería de haber un retorno, y después de varios años esto es falso. Es verdad que algún hotel y restaurante mejora, esa semana, su cuenta de resultados, pero poco más. Además, el que paga con los impuestos soy yo (y usted), y para mí no hay retorno (¿Lo hay para usted?). Si tanta inversión es este negocio de la F1, propongo que la subvencionen los hoteles/restaurantes valencianos. Pero eso no lo quieren, ya que es mejor rapiñar de todos los sitios y que paguen otros, mientras las ganancias me las quedo yo en exclusiva. Luego la F1 no es una inversión como la educación, sanidad o infraestructuras, que son utilizadas por la inmensa mayoría de los ciudadanos y que es razonable pagar por todos, en función de los ingresos reales (¡Incluyendo todo! Lo de las cajas B y en negro, también).
Ante el problema económico, la Generalitat Valenciana ha intentado sondear la posibilidad de rescindir el contrato, o renegociarlo a la baja. Rápidamente, la Generalitat Catalana (GC), en una situación económica similar y con un problema de transferencia de políticos, o amigos, a la gestión del GP de España (por citar el más famoso, pero no el único, Josep-Lluís Carod-Rovira) muy parecida a la de sus compatriotas del sur, ha intentado lo mismo. Pero dado el complejo provinciano y de mirar solo nuestro ombligo en el terruño, que nos sacude como sociedad, se ha hecho de forma incongruente, con prepotencia y desprecio de la postura del compatriota, y con sumisión al poder de Ecclestone. Como resultado no se ha conseguido todavía nada, pero Mr. E está evaluando como sacar tajada de estas discrepancias, tan hispanas.
Estoy convencido que Mr. E permitirá (le conviene) la alternancia anual de Barcelona y Valencia. Y para ello rebajará lo que paga cada una de las administraciones por año, pero incrementando sus ingresos. Me explico, que parece complicado pero es muy sencillo. Supongamos que ahora Cataluña paga un valor de 100 por un GP al año y Valencia lo mismo, eso suma 200 por 2 GP al año. Con la fórmula que creo que tiene en mente el hábil ingles, les rebajará un 25%, pagando 75. Y esto es lo que nos venderán los políticos y sus cabeceras mediáticas (¡Gracias a nuestro querido conseller pagamos menos!), pero la realidad numérica (¡Siempre ellos!) nos dice que GC pagará todos los años 75, y GV otros religiosos 75, con lo que la carrera de un año nos costará en total 150 (los que paga quien realiza la carrera y los que paga la otra administración, que no obtiene ese año nada). Además, Mr. E tendrá un hueco para vendérselo a EE. UU. por 100. Resumiendo, pasaríamos de pagar 100 por carrera (200 anuales por dos carreras) a 150 (75+75) por una sola carrera, mientras que Mr. E pasaría de 200 a ganar 250. Mucho me temo que la forma anumeral de presentarnos los resultados de estas negociaciones, que tendrán lugar en los próximos meses/años, harán que nadie piense en el conjunto y nos quedemos con la copla de que solo pago 75.
Yo propondría, a nuestros inútiles políticos, que se enfrentasen a Mr. E de forma coordinada y conjunta. En esas hipotéticas negociaciones debería de estar también José Manuel Lara, como dueño de los derechos de TV en España a través de Antena 3, Thesan Capital, como dueña del equipo HRT, y Emilio Botín, como mayor pagador publicitario de España en la F1, incluso el Sr. Agag, como uno de los mayores urdidores del transito de favores entre el empresariado español y la F1. Las negociaciones deberían plantearse hacia una rebaja real de todos los costes. Y ante la posibilidad de negativa de Mr. E, se debería amenazar a este (e incluso cumplir) con el cierre de las carreritas en España. Declarar, en la jurisdicción de España, los contratos nulos por clausulas leoninas. No aceptar la jurisdicción de Londres sobre contratos con el Estado Español. Y amenazar con alagar temporalmente los pleitos hasta el infinito. Mr. E no va a durar eternamente, ya sobrepasó los ochenta, y sobre él está la sombra de Murdoch-Elkann-Slim que quieren quedarse con ese negocio.
Sí no hubiese F1 en España, el Banco Santander retiraría su patrocinio de Ferrari y de McLaren, lo que haría mucho daño en la relación de estos poderosos con el británico, por lo que presupongo que se avendría a negociar a la baja los contratos, televisión incluido. Esto sería mucho mejor que perder el sabroso negocio que tiene ahora.
Pero no se preocupen, que esto solo está en mi cabeza retorcida de científico. Ningún político español será capaz de negociar de tú a tú con Mr. E, y su aproximación será como la del esclavo a dios ¿Han visto la sumisión total de Güindos-PP para con el comisario Olli Rehn que se desprende del leguaje corporal de ambos? Pues ... eso.