Primo de Anónimo

lunes, 26 de diciembre de 2011

¿Y de cascos como andamos (I)?

Estimados agraciados (al menos supongo que Papa Noel les ha traído lo que han pedido). 

Hubo un tiempo en el que los cascos de los pilotos eran como la bandera de un país, como su moneda. Único, inimitable y diferenciador. No se necesitaba fijarse en el color de ningún aletín para saber que piloto era. Es más, no necesitabas ver el auto para reconocer al piloto. Tiempo en el que una réplica de un casco era un regalo soñado. 

En esos viejos tiempos (¿Estaré sufriendo el complejo de Don Jorge Manrique?) el cambio de casco siempre implicaba algo especial, como cambio de escudería, logro alcanzado, incluso cambio de vida personal. Pero en estos nuevos tiempos, el casco es una parte más de la zona comercial, y se puede comprar y vender. Por eso ya hemos visto este año a pilotos que cambiaban de casco más veces que de ropa interior. 

Por todo eso, y antes de que esta moda haga irreconocibles los distintos cascos, les propongo encontrar al piloto debajo su casco. En el caso de que aparezcan dos personas solo la que lleva casco es la aludida. Sí, por el titulo deberían sospechar que hay dos entregas. En esta solo traeré los casos más extremos, que son los que me ha traido Sata Claus. La entrada de Reyes supongo que será más dura.

El primer grupo lo componen quince campeones del mundo de la F1. Es quizás el conjunto más fácil, y en muchos casos solo tienen que leer su nombre en el susodicho elemento de protección. El casco puede no ser el mismo que utilizaban en el año que se proclamaron campeones, incluso se puede atisbar que alguno de ellos ni siquiera está, en esa foto, en la escudería con la que se proclamó campeón. El orden corresponde a la antigüedad del último campeonato ganado por ellos. De tal manera que el primero es, en mi modesta opinión y según mis mayores, el mejor piloto de todos los tiempos (serie a.1) y el último de esta serie (serie a.6) es un piloto que empezó como piloto de McLaren, pero donde se hizo un grande fue bajo las ordenes de mi añorado Derek Gardner, aunque el único campeonato que consiguió fue conduciendo los diseños de otro grande como Mauro Forghieri. 


 La segunda serie pertenece a algunos campeones de la década de los ochenta. Lo sé (serie b.1) podía haber recortado al señor de la derecha, pero uno tiene sus querencias y soy algo mayor para borrarlas. El último (serie b.4) es sin dudas el piloto más deslenguado que ha habido en el circuito. Dos palabras suyas y tres titulares escandalosos ¡Ya no quedan pilotos tan políticamente incorrectos!


 La tercera serie de campeones comienza con el piloto más adorado mediáticamente del planeta (c.1) y termina con el piloto con más records (c.5). 


 Con esta serie empiezan siete pilotos que no han sido campeones del mundo, ni han conseguido ganar una carrera, ni tan siquiera, los pobres, han llegado a puntuar. Pero como los anteriores se merecen todo nuestro respeto y cariño, y por eso los he traído aquí también. Además sirven para subir la nota. El primero (d.1) comenzó su carrera en 1971, disputando 29 carreras en tres temporadas y siendo la mejor marca de este inglés un séptimo puesto en el GP de España. Si consideran que el anterior era difícil, piensen que este compatriota del anterior solo disputo dos carreras en toda su vida (d.2). El último (d.3) es un holandés que comenzó en 1979 y después de cinco temporadas y cuarentaiún grandes premios no llegó a ponerse ni un pequeño puntito. 


 La última serie comienza con el caso de un inglés (e.1), y su persona, que en lejano año de 1983 comenzó su andadura en este mundo, y después de diez intentos lo dejó como empezó. El piloto austriaco (e.2) tan solo tuvo ocho oportunidades, pero es que francés (e.3) solo pudo clasificarse para correr una única vez, aunque anteriormente, en 1983 lo intentó sin éxito. El último (e.4) es un escocés que defendió sin pena ni gloria los colores de la escudería Toyota. 


  Aunque con una horas de retraso, les deseo una Feliz Navidad

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Pero qué has hecho Marko?

Estimados todas/os/es 

He de confesarlo ya, desde esta primera frase. Hoy no tocaba escribir sobre esto, de hecho tenía escrita una entrada maravillosa y atemporal sobre uno de los personajillos verdes que corren por la F1. Por cierto, como van las fusiones de televisiones en España igual tengo que cambiarle el color a esa entrada. Pero volviendo a la chicha, la entrada de hoy la he querido escribir en deferencia a aquellos de ustedes que me leen, y para que tengan una visión con un poco de perspectiva numérica (por supuesto) de lo acontecido en Minardi. Admito Scuderia Toro Rosso como nombre alternativo, pero a regañadientes. Confiando, que esta, les permita distinguir algo más, que el ruido de las redes y los media no nos quieren dejar entender.

De todos ustedes es conocido mi tendencia a suponer que el comportamiento de las instituciones, en este caso escuderías, es igual al de los seres humanos individuales. Por lo que si usted, es usted, vestido con bufanda o en bañador, la susodicha escudería italiana se comportará de igual forma, ya se llame Minardi o torito rojo. 

Comencemos por el principio, que es la única forma de comenzar, salvo mi admirado Vargas Llosa que es capaz de empezar por el final, seguir por el principio y terminar por el desarrollo (¡Ese es un escribidor y no el resto!). Como decíamos, Minardi comenzó su andadura en la temporada 1985, con un único coche, a las manos de Pier Luigi Martini y, como ven en la gráfica primera, es el único piloto que ha estado muchas temporadas en la escudería. Pero no piensen que para conseguir las algo más de seis temporadas (6 temporadas completas, a trozos, y el 12.5% de otra) solo uso siete años. No, el piloto italiano estuvo arrastrándose hasta la temporada de 1995, para conseguir ese maravilloso registro, siendo en las temporadas 1986 y 1987 en las dos únicas que pudo completar todos los GP de ambas, de forma seguida. En el resto fue el piloto comodín que usaba Giancarlo. 


Ningún otro piloto alcanzó a sobrepasar las dos temporadas, solo algunos privilegiados pudieron llegar a dos temporadas con este equipo. Y podemos decir que los españoles fueron tratados, numéricamente, de forma excelente. Pérez-Sala (sí, el nuevo director de HRT) y Gené fueron de los pocos pilotos en alcanzar las dos temporadas junto a Nannini, con Badoer rozando dicha marca. La media histórica de permanencia de los pilotos en esa época fue de una temporada. Por lo que incluso nuestro compatriota Adrian Campos, que en su entorno siempre se dijo que lo maltrataban, fue soportado en exceso (1.3 temporadas), no descarto que fuese resultado de los helados que regalaba



En la temporada 2006, la escudería cambio de accionariado y también de nombre, llamándose Red Bull, pero en italiano. En este periodo han tenido seis pilotos distintos, siendo la media de permanencia de estos de dos temporadas (¡Han mejorado!). Si se fijan el único dato que llama la atención son los tres años que han tardado en tirar a Buemi. Pero deberían saber que este chico batió todos los records y a todos sus rivales en las categorías inferiores, incluyendo el karting. Si me permiten también una maledicencia, les diré que el Dr. Marko es austriaco y Sébastien es suizo, y los naturales de ambos países sufren de los mismos complejos de inferioridad frente al resto de germánicos, soliendo lanzarse flores de un lado a otro de la frontera con demasiada asiduidad. A modo de experiencia vital, les diré que a mediados de los 90, las estrellas televisivas de Austria, también tenían programas en la televisión suiza de habla alemana, mientras que ninguna estrella alemana pisó los platos suizos o austriacos con cierto éxito. 

 
Alguersuari ha disfrutado de casi dos temporadas y media, no consiguiendo despertar el interés de sus superiores por eliminar a Webber. Es verdad que ambos pilotos, Buemi y Alguersuari, son decentes ejemplos y podrán estar en la F1 durante muchos años (véase el ejemplo de Heidfeld), pero la idea de Marko es encontrar a ese campeón genial, no a un buttoncampeón cualquiera. Para ello, se necesita ir probando a muchos pilotos, que despuntan en categorías inferiores, en situaciones reales y por eso han cambiado a sus pilotos. No hay nada más, son viejos para ser promesas.

Por eso, y por ciertas cuestiones económicas tipo, en Australia el Red Bull no se vende bien o en Francia ha estado prohibida su venta hasta hace unos minutos, se han materializados los cambios. También está el hecho de que cuando la crisis es muy prolongada nos hacemos más frívolos y queremos vivir en una sorpresa diaria, con la vana esperanza de olvidarnos de la situación de crisis. Y eso es lo que quiere Red Bull, conseguir al siguiente Vettel, vendiéndonos su agua contaminada con taurina de paso. No es una cuestión de valentía intrínseca sino una consecuencia lógica de la idiosincrasia de la escudería. 

Ya verán como dentro de dos años si Ricciardo o/y Vergne no han conseguido entrar en Red Bull tomarán las maletas del destierro. Confió que sus futuras declaraciones a la salida sean tan medidas como las realizadas por Jaume, y no se parezcan a las realizadas por Bourdais

Hay que estar a las duras y a las más duras ¡Siempre!

lunes, 12 de diciembre de 2011

El novato más rápido de 2011

Estimados todas/os/es 

En la historia de la Fórmula Uno ha habido pilotos que en su primera temporada, o incluso en su primera carrera, ya han mostrado de la pasta de la que estaban hechos, deslumbrando por los resultados obtenidos. En esta categoría de novatos imprescindibles deberíamos poner, sin ninguna duda, a Bruce McLaren, Jackie Stewart, James Hunt y Lewis Hamilton. La pregunta que nos deberíamos hacernos es si alguno de los novatos de este año ha emulado a los antiguos pilotos con sus registros.

La respuesta rápida, a la anterior pregunta, es no. Ningún piloto novato ha causado un impacto sustancial con sus resultados que haga que lo subamos a los altares, bien para adorarlo, bien para criticarlo. Una vez dicho esto, que es injusto porque para destacar en el conjunto se necesita tener un coche bueno que te lo permita y no ha sido el caso, la pregunta que deberíamos hacernos es si los novatos han demostrado ser suficientemente rápidos como para esperar algo de ellos en el futuro. Y eso es lo que voy a intentar contestar con la entrada de hoy. 

La rapidez de un piloto se puede medir muy bien por sus tiempos en las pruebas del sábado. El problema surge porque cada máquina da unos resultados diferentes, con lo que comparar los tiempos de un Force India con el cascajo del Marussia Virgin es injusto para el piloto de esta última escudería. No obstante podemos comparar los resultados de los distintos pilotos si los normalizamos a los obtenidos por su compañero. Y eso es lo que he hecho. 

Los resultados que mostraré son la ventaja (+) o desventaja (-) en porcentaje del piloto novato frente a su compañero de escudería. Para calcularlos he tomado la diferencia de los tiempos de la última Q de ambos pilotos y los he referenciado al mejor tiempo de cualquiera de ellos. En algunos casos, sobre todo en los Force India, los tiempos tomados no fueron de la Q3 ya que o bien no salieron a marcar tiempo o el tiempo que marcaron fue incluso peor que en la Q2, por mor de no gastar las blandas Pirelli. En estos casos he tomado el valor de la clasificación en la que han competido realmente. El signo positivo indica que el piloto novato ha batido al piloto veterano, mientras que el negativo indica lo contrario. 

Bueno, pues el primer piloto que analizaré será el australiano Daniel Ricciardo, apadrinado del Dr. Marko y discípulo de la escuela de pilotos de Red Bull Racing. Este piloto venía con un halo majestuoso, después de haber marcado un tiempazo de 1:38.102 con un RB-6 en el circuito de Yas Marina el año pasado, a las pocas horas de que Vettel consiguiese la pole con el mismo coche, o similar, en 1:39.394. El piloto comenzó su andadura en el mundial en el circuito de Silverstone (carrera número 9) y siempre se enfrentó a Vitantonio Liuzzi, salvo en la carrera decimoséptima en la que tuvo de compañero a Narain Karthikeyan. En las carreras decimoquinta y decimosexta (GP’s de Japón y Corea del Sur, respectivamente) alguno de los pilotos de HRT no marcaron ningún tiempo, por lo que no se puede calcular ningún porcentaje y no aparecen en la gráfica siguiente. Una vez aclarada la metodología de trabajo, y los resultados erráticos pasemos a la verdad de los números. Y esta nos dice que comenzó siendo más lento que su compañero de equipo (carreras 9 a 12), luego mejoró su velocidad en las carreras de Italia, Singapore, India y Abu Dhabi, terminando por debajo en la tabla de tiempos de Brasil. Las diferencias siempre estuvieron por debajo del 0.5% (recuérdese que un 7% de diferencia te elimina de la parrilla), tanto a favor como en contra, siendo este valor muy razonable. Solo en la carrera de Spa, el veterano Liuzzi le hizo un descosido al novato, mejorando su tiempo en un 1.11%. Se dan cuenta porque no han bajado ya ni a Buemi ni a Alguersuari de Toro Rosso. En directo, en un Fórmula Uno, junto a otros pilotos, el novato Ricciardo no ha demostrado ser superior a un veterano compañero, y tendrá que demostrar algo más si quiere correr en un RBR-segunda mano. 

El siguiente piloto a observar será el belga Jerome d’Ambrosio que tuvo de compañero a Timo Glock. El resultado de este piloto ha sido totalmente nefasto, siendo siempre más lento que su compañero de escudería y con porcentajes demasiadas veces por debajo del -1% (en concreto ocho veces), siendo en el circuito de Spa donde la diferencia fue mayor. Esta lentitud en pista ha hecho que los responsables de Virgin, ahora Marussia, hayan sido los más rápidos en confirmar el despido de un piloto. El belga, por supuesto. 

© PdA


En la anterior gráfica también aparecen los resultados del venezolano Pastor Maldonado de 26 años, campeón de la GP2-2010 y bastante baqueteado en dicha categoría. Enfrente se encontró con una casi joven promesa del automovilismo como es Rubens Barrichello y, cómo podemos apreciar en la gráfica, salvo honrosas excepciones el anciano brasileño fue algo más rápido que el novato, con lo que se alimenta la fama de que la GP2 no sirve para crear buenos pilotos de F1. Por cierto, en Spa, aunque perdió, no fue el peor resultado como con los anteriores novatos. 

En la última gráfica aparecen los resultados de los dos novatos que más han llamado la atención, ya que han conseguido puntuar en algunas carreras ¿Pero han sido consistentemente rápidos? El primero del que escribiré será del escocés Paul di Resta, piloto dentro del aurea de Mercedes, que saltó desde el primer puesto de DTM-2010. Su Force India fue el mejor coche de las cinco escuderías presentadas hoy, y por eso es el que más alto ha quedado en la tabla del campeonato. Como compañero disfrutó al alemán Adrian Sutil. En sus primeras nueve carreras batió al alemán en todas salvo en dos, con porcentajes muy meritorios (superiores al 0.5%), pero a partir de Alemania las cosas cambiaron. De hecho de las últimas diez carreras, solo en Italia fue el británico superior pero con un porcentaje irrisorio (0.05%), teniendo lugar la más dolorosa perdida en Spa (-1.58%) ¿Entienden ahora porque Mercedes está esperando a Schumacher para 2013?

© PdA

 El último de los novatos es el mejicano de veintiún años Sergio Pérez, que descendió desde la segunda posición de la GP2-2010. Como compañero ha tenido a kamikaze Kamui Kobayashi. Sí, ese que como novato sacó los colores a los veteranos de la Rosa y Heidfeld. Bueno, pues este ha sido el único novato que se ha mostrado algo más rápido que su compañero. Ha conseguido ganarle en diez de las dieciocho veces en las que los dos pilotos han marcado tiempos (en Turquía Kobayashi no marcó tiempo), logrando la mayor diferencia porcentual en Spa, el calvario de los novatos. Luego si alguno de los pilotos novatos de esta hornada ha mostrado ser algo más rápido que su compañero veterano ha sido el mejicano. Por eso, Todt (hijo) esta como loco por descabalgar a su otro chico, Massa, de Ferrari para poner a este. Con este juego de cambios de piezas el francés sigue haciendo pingües ganancias. 

Como he intentado demostrar está no parece ser una gran generación de pilotos, al menos como noveles. Esperemos que la de 2012 sea algo mejor (¡Si es que los ancianos dejan algún asiento libre!).

lunes, 5 de diciembre de 2011

La ascendencia de los tres mosqueteros

Estimados todas/os/es

El termino de mosqueteros lo suelo utilizar, de forma cariñosa, para referirme a esos tres pilotos que aportan un poquito más a sus escuderías que el resto, haciéndonos disfrutar de sus logros, así como de sus fracasos. Dependiendo del origen, cultura, o incluso, mala baba, hay aficionados que prefieren ver a uno de ellos por encima del otro. Se ciegan iluminando fuertemente sus meritos y tapando todos sus fallos. Pero he de decirles que los veo, a los tres, muy parejos, con pequeñas diferencias que no son significativas a la hora de decantarme emocionalmente por ninguno de ellos. Todo esto me permite repartir halagos, carantoñas y mamporros casi por igual, a cada uno de ellos, y sin distinción. Me da pena, sin embargo, y lo siento por ustedes, que nunca saben cual bandera, de todas, voy a seguir, pero es que soy muy simple o complicado. 

La temporada que ha terminado, si por algo se ha caracterizado es por la rivalidad de los tres pilotos, y sus círculos de influencia, por ser los dignos herederos de Senna, como si este fuese el mejor y único piloto de la historia, olvidando todos los aspectos negativos que siempre lo adornaron y de los que él hacía gala, muchas veces, de forma impúdica. Hamilton se autoproclamó, sin ningún tipo de rubor, el único y verdadero heredero de Magic Senna. Pero no crean que es la única comparación que se ha hecho. También Alonso fue señalado como su heredero, y no lo digo por la torpeza e ignorancia del alopécico verde, que se arroga el papel de único conocedor de la F1 en España, confundiendo apodos ya usados en la F1, y despreciando e ignorando toda la historia de este evento. El último en subir al patíbulo de las comparaciones, para arrogarse el titulo, ha sido Vettel, incluso en sus peripecias brasileñas ¿Pero, realmente, alguno de ellos se parece a Senna? (Nadie se parece a otro, ni siquiera a uno mismo).

Por suerte, y por vejez, puedo hablar en primera persona de la impresión que me causó Senna (el tío) y su irrupción al estrellado a finales de los años 80, principios de los 90. Una de las épocas más bonitas para ser piloto en la F1. En aquel momento, como en este, la F1 no dependía de un único piloto y había al menos una terna de grandes corredores que no se pueden obviar cuando uno habla de cualquiera de ellos. En la terna pasada estaban  Il Leone Mansell, Le Professeur Prost y el ya nombrado Magic Senna. En las líneas que siguen, intentaré comparar a estos antiguos mosqueteros con los actuales, pero siempre en función del recuerdo y la impresión subjetiva que dejaron en mi, y nunca desde una aproximación cerebral y científica. Por lo que si, cuando hablamos de F1, siempre hay varias posibilidades de interpretación, en la entrada de hoy hay hasta seis posibles opciones. 

Por orden cronológico, comenzaré por Nigel Ernest James Mansell, bautizado il leone por los tifosi italianos por su arrojo al conducir un Ferrari (1989-90), y la verdad es que esa es la impresión que quedó en mi mente de su forma de pilotar. Un señor capaz de adelantar a cualquiera en cualquier momento o/y lugar. A modo de ejemplo recordaría su actuación en 1984, en el archiconocido GP de Mónaco (si eres demasiado joven para haberlo visto en directo debes encontrarlo como sea y re-vivirlo ¡Comprenderás perfectamente porque siempre te gustará la F1!). Después de adelantar, con su viejo Lotus, a Prost (¡En Mónaco!), se chocó contra las barreras de protección por su afán de ir más rápido y superar todos los límites. Como consecuencia los jefazos del momento, Gérard Ducarouge y Peter Warr, lo tiraron por agresivo. En 1986, su reventón de la rueda trasera, finalizando el último GP de Australia y perdiendo el campeonato de ese año, todavía está en la mente de muchos viejos aficionados. Al año siguiente, en Silverstone, le recuperó a Piquet (el padre) 30 segundos de desventaja en las últimas 30 vueltas, consiguiendo el record de vuelta rápida en 15 ocasiones consecutivas, y adelantando al brasileño a falta de dos vueltas. El piloto brasileño conducía el mismo FW11B, diseñado por Head, Dernie y Lowe, lo que da una idea de la valia del inglés. Ese mismo año, en Spa-Francorchamps al forzar el adelantamiento sobre Senna, este le cerró y chocaron. Acto seguido y en el box de Lotus, el británico hizo un uso desmedido de la testosterona (¡En privado!). En 1989, en el ratonero circuito de Hungría remontó desde la posición duodécima, pasando por encima de Senna, en lo que desde entonces se llaman las Eses de Mansell.



El "por fuera" a Berger en el circuito mejicano de los Hermanos Rodríguez en 1990, también, fue calificado en su momento como de imposible, al igual que la pasada a Prost en Magny-Cours de 1991, o los adelantamientos concadenados a Schumacher, Berger y Senna, en Montmeló ese año. Otra de sus características fue la de recibir sanciones por llevar a cabo acciones que a veces pasaban inadvertidas, y sobre todo por ser la fijación compulsiva de Piquet que lo despreció llamándolo entre otras cosas “tonto ignorante”, “piloto de cazabombarderos”, incluso se atrevió a meterse con la belleza de su mujer, Roseanne, y su mal criterio para elegir compañeras. 

¿Qué piloto es capaz de hacer los adelantamientos más impensables hoy día? ¿Qué piloto está sufriendo sanciones que antes ni le rozaban? ¿Qué piloto tiene una relación especial con un compañero brasileño? Sí, para mí el verdadero heredero de Mansell es Hamilton. 

El siguiente mosquetero antiguo es Alain Marie Pascal Prost, bautizado le professeur, por sus compatriotas, debido a su aproximación intelectual y científica al mundo de la conducción en la F1. Prost es uno de los pocos grandes pilotos cuyos progenitores no poseían una importante fortuna o estaban inmersos en alguno de los aspectos del mundo del motor. De hecho, sus padres eran artesanos de la madera y distribuidores de muebles. Si algo caracterizaba a este piloto es que siempre parecía que iba extremadamente lento en su deambular por la pista, aunque sus tiempos mostraban que estaba en registros de vuelta rápida, una vuelta y otra, y otra, sin descanso prácticamente, y eso era debido a su técnica de conducción rápida, efectiva y a su estrategia superior al resto de adversarios. Su trato exquisito con las gomas y con los frenos siempre fue admirado por todo el mundo. Es el piloto que, quizás, tuvo que luchar más por hacerse un hueco, ya que le toco vivir frente a muy grandes pilotos, siendo el eslabón que pasó la grandeza en la F1 de los Rosberg, Lauda, Arnoux, Piquet a la siguiente generación de los Senna, Hill, compartiendo generación con gentes como Mansell, Alboreto. Además siempre se le valoró que conseguía más de lo que sus autos se merecían, como por ejemplo en 1990 con su Ferrari, ganando los GP's de México, Gran Bretaña y Francia. Los dolidos subcampeonatos de 1983 y 84 hicieron, de él, el piloto cerebral y calculador que a algunos aficionados molesta, siendo su salida de McLaren por culpa de la mala relación con Ron Dennis y su tránsito a Ferrari uno de sus estigmas.



¿No creen que las semblanzas vitales del francés se parecen mucho a las del español? Sí, para mí el verdadero heredero de Prost es Alonso. 

El último mosquetero antiguo, y el más joven de aquellos, es Ayrton Senna da Silva, bautizado como magic por su conducción preciosista, sobretodo sobre mojado. No voy a hacer gran hincapié es sus feos comportamientos con sus compañeros, como con el caballero Derek Stanley Arthur Warwick al que veto por miedo a que fuese mejor que él, ni a sus autocomparaciones con dios, ni a su idea de estar predestinado para algo superior. Pasaré por encima de las insinuaciones de homosexualidad vertidas por su compatriota Piquet y del probado favoritismo que recibió por parte de la clase dirigente del motor, enquistada alrededor del Sr. Ecclestone en su ascensión. Y sobre el amor paterno-filial, que desarrollo con Dennis, tampoco me voy a cebar (pero tampoco esperen ver todo eso en la película de propaganda que circula por ahí). En su primera temporada, con Toleman, en 1984, en la sexta carrera celebrada en Mónaco (¡El circuito donde no se puede adelantar ni con el DRS-2011!), bajo una lluvia deliciosa, partió desde la decimotercera posición y adelantando a gente tan cualificada como Lauda o Prost, que luchaban por el campeonato, terminó en la primera. Luego, por unos dimes y diretes políticos del mandamás de la época, el otro infausto Jean-Marie Balestre, le adjudicaron la segunda posición, por detrás del mimado de aquel momento, Prost. Al año siguiente, en la segunda carrera, Senna consiguió su primera pole, seguida el domingo por su primera victoria en un GP, aconteciendo todo ello bajo una maravillosa lluvia. Ese año consiguió seis poles más, dejando a todos sus rivales con la boca abierta. Pero es que al año siguiente, en 1986, consiguió la friolera de ocho poles. Recuerdo que las apuestas de quien iba a hacer la pole no tenían ningún aliciente y todos los amigos votábamos por el mismo, independientemente de nuestra filias o fobias. Su record de poles se mantuvo hasta la irrupción del caníbal y extremadamente longevo Schumacher.



¿Qué piloto despunto un día de lluvia consiguiendo pole y victoria? ¿Qué piloto está acaparando todas las poles posibles y dos más? Sí, para mí el verdadero heredero de Senna es Vettel.