Estimados todas/os/es
Después de los acontecimientos de Spa, creo sinceramente que el comentario de hoy se lo debe llevar el Sr. Sebastian Vettel.
Como todo aficionado, bombardeado por la publicidad, sabe o ha leído, aunque no recuerde, este piloto alemán nació en 1987. Siendo uno más de los muchos pilotos con portentos en precocidad que tiene la Fórmula Uno actual. El 17 de junio de 2007 en el mítico circuito de Indianápolis debutó a los mandos de un BMW-Sauber, consiguiendo ese día la posición octava (su clasificación había sido incluso mejor, séptimo) y un punto. Esta gesta le permitió ser el piloto más joven en puntuar, quitando ese “importantísimo” record a otro “grande de la F1”, como Jenson Button (¿Tendrán más cosas en común? ¿Tardará el mismo tiempo en ser campeón?). Cuatro grandes premios después, en esos cambios de cromos solo entendibles en esta disciplina, Vettel es fichado por Toro Rosso (Minardi para los amigos, RB segunda parte en aquellas circunstancias), consiguiendo en China la posición cuarta, saliendo desde la decimoséptima (¡Qué remontada!), posición que ocupó por penalización, ya que su fogosidad e inmadurez había perjudicado a Kovalainen en la Q2, como siempre, según los comisarios.
En la temporada 2008, en Italia, consiguió subir a Toro Rosso a lo más alto del pódium, lo que es el mayor logro de esa escudería (sí, era RB segunda parte, pero aun con todo eso, el ADN de Minardi quedaba ahí), y me atrevo a decir que de este piloto. El año pasado, ya a las ordenes del genio de Newey, con un coche excelente, consiguió obtener la segunda posición del campeonato. Eso sí, tuvo demasiados fallos, roturas y algún que otro choque, que todos se lo perdonamos debido a su edad, y por lo tanto inmadurez. Además ese año, los vericuetos legales que encontró Brawn hicieron que no se les tuviese en cuenta los distintos errores.
Este año las cosas son muy distintas. Primero porque el RB parido por Don Adrian Newey es extraordinariamente bueno. Sí señores, olvídense de las carreras en las que sus dos pilotos no paran de pisar todos los charcos para perder el campeonato, y miren las clasificaciones. Siempre un coche de Red Bull Racing ha sido la pole ¡Siempre! No señores, la pole del Sr. Hamilton en Canadá fue conseguida con raterías (como algunas cosas que consigue este piloto, pero de eso ya hablaremos en otra entrada), y fue escoltado por los RB. Con esa superioridad en su carro, uno de los dos pilotos de RB debería de estar liderando la clasificación con una gran ventaja ¡Y el mejor es solo segundo!
Anteriormente, el Sr. Vettel ya nos había demostrado su capacidad para embestir a distintos carros a los que quería sobrepasar (¡Oh Kubica! ¿Qué te paso en Melbourne-2009?), pero este año se está llevando la palma. El equipo fue construido a su alrededor, incluyendo a un segundo (Webber) entrado en años que podría haberle insuflado ánimos y algo de sapiencia para sobrellevar los malos momentos. El comienzo no fue malo del todo y tan solo después de dos carreras ya consiguió ganar en Malasia. Todo parecía encaminado para ser el nuevo campeón (¡Del campeonato más reñido!), pero las cosas empezaron a torcerse. Demasiados problemas solo en sus frenos, y sobre todo choques. En Turquía embistió a su compañero al intentarlo adelantarlo, en Spa lo mismo con Button. Y ahora ya está a más de treinta puntos del líder, la situación podría cambiar pero la tendencia no es buena. Tiene el mismo número de victorias que Alonso con peor coche y que Button que es un segundón, una menos que Hamilton con peor coche, también. Pero es que el segundo piloto de su equipo, declarado por el mismo, le dobla en victorias.
Todos estos enganches en pista, y fuera de ella, lo único que están demostrando es que es muy joven, a la par que inmaduro, para ser campeón del mundo de Fórmula Uno. Es bien conocido por todos que hay grandes deportistas que ante los retos se empequeñecen y son víctimas de la presión, perdiéndose en los campeonatos. Mientras que otros se envalentonan y aumentan su rendimiento. Los primeros pueden ganar algún campeonato suelto, mientras que los segundos son los campeones y nuestros héroes.
El Sr. Vettel fue lanzado al estrellato para ser nuestro nuevo héroe pero su juventud y, lo que es peor, su inmadurez lo está convirtiendo en el nuevo Raymond Poulidor ¡Así, no! nunca va a ser campeón.
You are only young once, but you can stay immature indefinitely
Frederic Ogden Nash
(Poeta americano, 1902-1971)