Estimados todas/os/es
Creo que el titulo es bastante descriptivo de la situación en la que se encuentra el mundial de F1. Estamos ante los últimos puntos, y muchos han sacado la susodicha para intimidar al de al lado, para sajar el mayor número de puntos, o por simple diversión, porque también hay cierta perversión. Lo que le han hecho a Schumacher, Pérez o Maldonado en sus ruedas traseras derechas pueden ustedes ponerlo en cualquiera de las anteriores categorías, pero siempre con la navaja entre los dientes de sus rivales.
Los navajazos empezaron, este semana, antes incluso que el GP. Los RBR fueron los primeros en montar sus instalaciones, en marcar los mejores tiempos en la sesión de calentamientos, en la de entrenamientos, en ir a comer. Aunque no tengo muy claro si fue Newey el que se comió primero el brócoli o fue Vettel el que termino antes con el prosciutto, pero está claro que fueron ellos.
Ante el dominio aplastante de Vettel, el piloto español sacó su navaja dialéctica, después de la calcificación del sábado, y fue muy mal interpretado por todos. Los vettelistas se sintieron ofendidísimos porque ninguneaba a su dios-piloto, cuando la actitud del español significa que es el único piloto al que realmente teme para el mundial. Y más ahora que Hamilton ha entrado en una etapa zen, y se va a meditar al retiro de Mercedes. Los ferraristas se sintieron menospreciados, porque todo el mundo sabe que las mejores evoluciones, coches e ingenieros son rojas, y siempre lo han sido (¡Siempre que tuvieron a Byrne al frente! of course). Incluso los alonsistas se han sentido defraudados, ellos mandaron a su piloto a luchar contra hombres, no contra los ingenieros.
¡Todos estáis equivocados! Las declaraciones de Alonso, a resultas de cuál es el verdadero rival, demuestran que por fin ha entendido la F1. Los pilotos venden camisetas, pero son solo bombillas intercambiables (Teddy Mayer dixit), y Alonso en un momento de humildad se ha dado cuenta de ello. Él no es nada, ni nadie, sin Fry. El problema es que Fry es algo menos bueno que Newey. Estimado Fernando bienvenido a la realidad, el importante no eres tú.
El sábado demostró cómo está el escalafón de la f1 en las primeras posiciones. Las tres primeras líneas fueron mono-marcas, con RB a la cabeza y Ferrari en la cola. Y los tres mejores pilotos actuales ocuparon las posiciones impares, demostrando, a cualquiera que quiera entenderlo, que ellos son bastante mejores que sus compañeros.
La posición, al filo de la navaja, de Alonso hizo que la salida de este, el domingo, fuera algo más agresiva de lo normal, esto unido a la pésima salida de Hamilton (¡Cada vez que dice que va a atacar en la salida pierde posiciones!), hicieron que el español subiese una posición, con adelantamientos múltiples en paralelo, en plan GP2. Después, de sobrepasar al segundo McLaren la carrera de Alonso se vio avocada a la espera del error del adversario. Y este ocurrió en el kers de Webber, lo que facilitó la segunda posición del español.
Otro Gran Premio más, y van … todos, el piloto rojo dice que ha conseguido minimizar los daños, pero solo quedan 3 carreras y su rival le saca ya 13 puntos, y lo que es peor un dominio de cuatro victorias seguidas (¡No hagamos burlas sobre la bolita de cristal del entorno alonsista y la imposibilidad de ganar cuatro carreras seguidas!). Pero tranquilos, que en Yas Marina traerán nuevas mejoras aerodinámicas, como una bandera española para el pontón trasero o un grafiti de diseño para la rueda trasera izquierda, que es lo que les entretiene a los seguidores rojos.
Los McLaren sacaron las navajas entre ellos y volvieron a demostrar que teniendo un gran coche, quizás el mejor durante más carreras, son capaces de rajarse las cuatro ruedas. Y no me refiero a la actitud happyflower de Hamilton, que lleva a cuestas durante muchas semanas, o quizás meses, pensando en su idílico retiro en Mercedes, si no a la actitud de Button, incapaz de alcanzar el ritmo de su desenraizado compañero ¿Y este va a ser el foco de McLaren-2013? A poco que Pérez lo haga bien tendremos una nueva estrella mediática en UK.
Vettel demostró que es un mal piloto, que no sabe mantener la presión, ni en pista, ni la psicológica, que se lleva fatal con su equipo, y que cuando se le acercaba alguien a menos de dos horas de él no sabe incrementar su ritmo para mantener la diferencia. Al final ganó, pero que nadie piense que fue gracias a ser más rápido que los demás y más hábil. No. Ganó por que el resto de pilotos sienten un profundo respeto por su madre, y no querían que la mujer estuviese triste.
Al pobre de Webber, y muy vapuleado normalmente por mí, le tocó bailar con el kers más feo y una justísima segunda plaza estuvo a punto de ser cuarta, si no hubiese sido porque Mercedes Hamilton ya había realizado la mejor carrera de toda su vida en este planeta y en otros más floreados (¡Prefiero a mi británico encabronado con todos y el mundo, a este gurú del 68!).
Del resto nada. La carrera fue aburrida soberanamente, salvo los destellitos de Alonso. Quizás comentar, a los grandes periodistas y entendidos de la F1, que se puede ir dos horas pegado al difusor de un Ferrari sin perder carga, adherencia ni perjudicar las gomas ¿Qué Mark Slade de turno fue el que recomendó y aceptó las relaciones de cambio del Toleman?
Pero no se corten, que en menos que se raja contra alguien estaremos en el desierto, al menos ustedes. Yo lo intentaré.