Primo de Anónimo

lunes, 29 de octubre de 2012

La navaja india

Estimados todas/os/es 

Creo que el titulo es bastante descriptivo de la situación en la que se encuentra el mundial de F1. Estamos ante los últimos puntos, y muchos han sacado la susodicha para intimidar al de al lado, para sajar el mayor número de puntos, o por simple diversión, porque también hay cierta perversión. Lo que le han hecho a Schumacher, Pérez o Maldonado en sus ruedas traseras derechas pueden ustedes ponerlo en cualquiera de las anteriores categorías, pero siempre con la navaja entre los dientes de sus rivales. 

Los navajazos empezaron, este semana, antes incluso que el GP. Los RBR fueron los primeros en montar sus instalaciones, en marcar los mejores tiempos en la sesión de calentamientos, en la de entrenamientos, en ir a comer. Aunque no tengo muy claro si fue Newey el que se comió primero el brócoli o fue Vettel el que termino antes con el prosciutto, pero está claro que fueron ellos. 

Ante el dominio aplastante de Vettel, el piloto español sacó su navaja dialéctica, después de la calcificación del sábado, y fue muy mal interpretado por todos. Los vettelistas se sintieron ofendidísimos porque ninguneaba a su dios-piloto, cuando la actitud del español significa que es el único piloto al que realmente teme para el mundial. Y más ahora que Hamilton ha entrado en una etapa zen, y se va a meditar al retiro de Mercedes. Los ferraristas se sintieron menospreciados, porque todo el mundo sabe que las mejores evoluciones, coches e ingenieros son rojas, y siempre lo han sido (¡Siempre que tuvieron a Byrne al frente! of course). Incluso los alonsistas se han sentido defraudados, ellos mandaron a su piloto a luchar contra hombres, no contra los ingenieros. 

¡Todos estáis equivocados! Las declaraciones de Alonso, a resultas de cuál es el verdadero rival, demuestran que por fin ha entendido la F1. Los pilotos venden camisetas, pero son solo bombillas intercambiables (Teddy Mayer dixit), y Alonso en un momento de humildad se ha dado cuenta de ello. Él no es nada, ni nadie, sin Fry. El problema es que Fry es algo menos bueno que Newey. Estimado Fernando bienvenido a la realidad, el importante no eres tú. 

El sábado demostró cómo está el escalafón de la f1 en las primeras posiciones. Las tres primeras líneas fueron mono-marcas, con RB a la cabeza y Ferrari en la cola. Y los tres mejores pilotos actuales ocuparon las posiciones impares, demostrando, a cualquiera que quiera entenderlo, que ellos son bastante mejores que sus compañeros. 

La posición, al filo de la navaja, de Alonso hizo que la salida de este, el domingo, fuera algo más agresiva de lo normal, esto unido a la pésima salida de Hamilton (¡Cada vez que dice que va a atacar en la salida pierde posiciones!), hicieron que el español subiese una posición, con adelantamientos múltiples en paralelo, en plan GP2. Después, de sobrepasar al segundo McLaren la carrera de Alonso se vio avocada a la espera del error del adversario. Y este ocurrió en el kers de Webber, lo que facilitó la segunda posición del español. 

Otro Gran Premio más, y van … todos, el piloto rojo dice que ha conseguido minimizar los daños, pero solo quedan 3 carreras y su rival le saca ya 13 puntos, y lo que es peor un dominio de cuatro victorias seguidas (¡No hagamos burlas sobre la bolita de cristal del entorno alonsista y la imposibilidad de ganar cuatro carreras seguidas!). Pero tranquilos, que en Yas Marina traerán nuevas mejoras aerodinámicas, como una bandera española para el pontón trasero o un grafiti de diseño para la rueda trasera izquierda, que es lo que les entretiene a los seguidores rojos. 

Los McLaren sacaron las navajas entre ellos y volvieron a demostrar que teniendo un gran coche, quizás el mejor durante más carreras, son capaces de rajarse las cuatro ruedas. Y no me refiero a la actitud happyflower de Hamilton, que lleva a cuestas durante muchas semanas, o quizás meses, pensando en su idílico retiro en Mercedes, si no a la actitud de Button, incapaz de alcanzar el ritmo de su desenraizado compañero ¿Y este va a ser el foco de McLaren-2013? A poco que Pérez lo haga bien tendremos una nueva estrella mediática en UK. 

Vettel demostró que es un mal piloto, que no sabe mantener la presión, ni en pista, ni la psicológica, que se lleva fatal con su equipo, y que cuando se le acercaba alguien a menos de dos horas de él no sabe incrementar su ritmo para mantener la diferencia. Al final ganó, pero que nadie piense que fue gracias a ser más rápido que los demás y más hábil. No. Ganó por que el resto de pilotos sienten un profundo respeto por su madre, y no querían que la mujer estuviese triste. 

Al pobre de Webber, y muy vapuleado normalmente por mí, le tocó bailar con el kers más feo y una justísima segunda plaza estuvo a punto de ser cuarta, si no hubiese sido porque Mercedes Hamilton ya había realizado la mejor carrera de toda su vida en este planeta y en otros más floreados (¡Prefiero a mi británico encabronado con todos y el mundo, a este gurú del 68!). 

Del resto nada. La carrera fue aburrida soberanamente, salvo los destellitos de Alonso. Quizás comentar, a los grandes periodistas y entendidos de la F1, que se puede ir dos horas pegado al difusor de un Ferrari sin perder carga, adherencia ni perjudicar las gomas ¿Qué Mark Slade de turno fue el que recomendó y aceptó las relaciones de cambio del Toleman? 

Pero no se corten, que en menos que se raja contra alguien estaremos en el desierto, al menos ustedes. Yo lo intentaré.

lunes, 22 de octubre de 2012

Newey rojo

Estimados todas/os/es 

Ahora, que ya parece, que ha pasado la sesión 2012 de rumorología en la F1, yo querría comenzar con la de 2014. Lo siento, como científico tengo la imperiosa necesidad de planificar el futuro en función de mis conocimientos actuales, aunque sé que estos son mínimos y una teoría cuántica de la gravedad me tiraría mi hipótesis por el suelo. Pero, a pesar de todo, mi apuesta es que Newey se vestirá de rojo en 2015. 

Intentaré desvelarr las intuiciones por las que pienso esto, tan descabellado al día de hoy. De todos es conocido que Montezemolo ha intentado en varias ocasiones vestir a Newey con los colores heredados de Alfa Romeo. Pero, hasta ahora, no lo había conseguido por varias razones, que intentaré enumerar sin priorizarlas. 

La primera es su amor a los equipos humanos con los que trabaja. Siempre ha dicho, el inglés, que no le gusta crear equipos humanos de ingenieros desde cero, y que prefiere tener gente que intuya, sin explicitarlas, cuáles son sus ideas. Y en estos momentos en Ferrari hay distintos ex-compañeros. En esta categoría podríamos poner a Ben Agathangelou, con el que coincidió en los duros inicios de Red Bull, Steve Clark, Nikolas Tombazis, Nicolas Hennel de Beaupreau, Pat Fry y Neil Martin, con los que coincidió en la época más o menos dorada de McLaren y con el último, también, en RBR. O lo que es lo mismo, Newey conoce personal y laboralmente a todos los ingenieros no italianos de Ferrari. Además, la posible sorpresa de que en 2014 o 2015 Vettel corra junto con Alonso va a ser mínima, y se da por descontada en la bolsa de la F1, con lo que Adrian tendrá a un piloto que conoce y al que entiende a las mil maravillas. Luego la excusa de que tendría que levantar un equipo humano nuevo ya no le sirve. 

 Al hilo de la rojeidad de Vettel en 2014, no deberíamos olvidar que la inspiración y modelo del alemán es otro alemán, que voló a Ferrari junto a sus ingenieros, siendo fiel a ellos toda su carrera formulaunerística ¿No habrá fichado Vettel por Ferrari porque allí va a encontrar a Adrian o al revés? 

Hannah, Adrian, Amanda e Imogen
Otra de las excusas que ha mostrado históricamente, para no trasladarse a Maranello, ha sido los deseos de su mujer, Marigold Newey, muy integrada en el mundo pomposo de la aristocracia inglesa, y poco dada a un posible cambio a un país latino. Pero ella ya es, desde 2010, la segunda ex-esposa de Adrian, con lo que su opinión xenófoba contra los países del sur de Europa ya no cuenta. Y la nueva partener, Amanda (Nina para los colegüis alemanes de Sport Bild), no parece tan reacia a un cambio hacia las cálidas tierras del sur. 

Otra de las excusas que aducía Marigold para quedarse en el Reino Unido era la edad peligrosa en la que se encontraban sus hijas, Hannah e Imogen, al borde de los A-levels, pero tanto Hannah (hace ya bastante tiempo) como la pequeña Imi han superado esos temibles exámenes ingleses, y mientras la mayor estudió en la Universidad de Sussex, la pequeña está en estos momentos enrolada en el Bradfield College. Por lo que la presión psicológica acerca del futuro de las hijas sobre el padre se ha borrado casi por completo.

Hasta aquí lo que en el pasado perjudicó el tránsito desde las islas a la bota, pero hay otras señales en el horizonte que apuntan en esa dirección. En primer lugar hay que decir que el contrato de Adrian con Red Bull termina en 2014 (¡Qué casualidad casi como Sebastian!) y la empresa de Dietrich Mateschitz no se encuentra en la posición que ella quisiera. Las ventas están disminuyendo a nivel global, por culpa de la crisis y de la proliferación de marcas blancas locales que están copando el mercado. Es más, otras empresas están lanzándose a este apetitoso mercado, como es el caso de Monster, y siguen el modelo de patrocinio que ya supo explotar con éxito el austriaco. Por lo que no es descabellado que aparezcan muy pronto en la F1. Pero es que la estrategia de patrocinio único de Red Bull se verá truncada con la irrupción de otras marcas, y el interés por seguir en la F1 bajará, estando dispuestos a despilfarrar menos dinero en los cochecitos azules. Esta posible bajada de presupuesto torpederá, si no ha empezado ya, la idea de Newey de ser pagado como una estrella, y más ahora que debe resarcirse de los gastos y pérdidas del último divorcio. Además, a Newey siempre le ha gustado manejar grandes presupuestos para poder experimentar con cualquier cosa que se pueda llevar a la F1. Por lo que el dinero puede empezar a ser un problema en el traje azul. 

Y en Red Bull, como buenos germanos, ya han empezado a preparar la pérdida de su estrella. A mediados de esta temporada se despidió con cajas destempladas a Giorgio Ascanelli, que había sido la imagen de Newey en el espejo barato e italiano, de Toro Rosso, desde 2007, y se fichó a James Key, que ya trabaja como nuevo director técnico. El británico había realizado casi toda su carrera de ingeniero con el actual equipo de Force India, desde los tiempos en los que se llamaba Jordan. En 2010 pasó a una escudería en desguace, como Sauber, poniéndola no solo de nuevo en circulación sino siendo el padre del coche actual de Pérez, que le ha llevado a varios pódiums. Pero a principios de este año abandonó el equipo suizo aduciendo que quería volver a las islas en las que le esperaba una buena oferta de trabajo. Medio año después, abandonó sus añoradas islas para instalarse en Italia. Este movimiento solo se puede entender si a Key le han puesto la zanahoria de Red Bull, y esto solo lo puede hacer Markó si tiene indicios que Adrian está pensando en irse. 

Luego, tenemos que las excusas que mantenían a Newey fuera de Ferrari (familiares, grupales) ya han desaparecido, que su actual escudería va a bajar el perfil del equipo y que le están moviendo la silla, preparando un recambio. 

Si es rojo y con ruedas … Ferrari. 

Aunque siempre quedará la esperanza que se vaya a New Zeland a diseñar barcos para la Copa América.

lunes, 15 de octubre de 2012

Declaraciones extremadamente … orientales

Estimados todas/os/es 

Antes de comenzar con la F1, querría pedirles disculpas por mi ausencia el lunes pasado. No hay excusa pero, a modo de justificación increíble, les diré que estaba de tournée, el trabajo, la perdida de rutinas y mi prepotencia hicieron que no pudiera escribir nada sobre el GP de Japón, el primero de los dos que hemos disfrutado o sufrido en Extremo Oriente. 

Una vez dicho eso, pasemos a las tontás sobre la F1. Estas semanas han sido muy densas en cuanto a declaraciones clarificadoras sobre el estado de la situación, y de lo que podemos esperar del resto de Asia y América. En el GP de Suzuka Alonso estalló, después del arrumaco involuntario de Kimi, quejándose que el coche llevaba sin ser evolucionado desde Silverstone, a lo que Domenicalli salió diciendo que aquello era mentira y que sí había habido evolución. Esta guerra latente entre el staff italiano contra la parte inglesa de Ferrari es un conflicto larvado en el que, aunque parezca contradictorio, Alonso siempre está del lado de los ex-McLarenistas. Hubo incluso quien pensó en que Domenicalli le iba a hacer un “prost” al español, pero no. El italiano no se siente con tanto poder como para tirar a un campeón ¿Si no tiene agallas para tirar a un sub menos para un bi? Y las últimas declaraciones fueron mucho más conciliadoras. 

Hay podiums que anticipan el futuro del campeonato
A resultas de este embrollo ha vuelto a salir a colación el tema, más que amortizado, del túnel del viento de Ferrari. Tema que sirve como excusa sentimental para digerir mejor la derrota. Pero si hace cuatro años parecía un problema traído del malvado infierno, casi una década después es un signo claro de la total incompetencia roja, en la que se sabe dónde está el problema pero se prefiere echar la culpa a otros ¡Jod …! Como los políticos catalanes que acusan al resto de España de todos sus males y agujeros para librarse de sus propias culpas. 

Los RB's pueden bailarle a todos
La idea de todas estas declaraciones es que ya han perdido el mundial de pilotos, y por su puesto el de equipos ¡Por cierto! El mejor equipo es el que tiene más puntos, y el coche que hace más poles es el auto más rápido (el abc de cualquier aficionado raso, voluble y copión). Es triste oír unas declaraciones de un bicampeón que no entiende esto tan simple, o, peor aún, que nos quiere confundir tergiversando la realidad, o, más lamentable, que quiere congraciarse con el ala italiana roja para evitar el “prost”. 

Otro que también ha demostrado que sonriendo es más agraciado, que con la boca abierta, es el yerno-perfecto Button, exigiendo que, a partir de ya, el equipo gire en torno a sus querencias y amores, al mejor estilo Alonrari. Otro que ganar un campeonato de casualidad se le ha subido a la cabeza ¿Hasta qué punto esas declaraciones no fueron la señal de que McLaren solo piensa ya en 2013? El único punto conseguido por Aladilton con su alfombra mágica deja pocas posibilidades a la duda. 

Solo los genios prevén el futuro y extraen consecuencias
Los que han declarado poco han sido los chicos de RBR. Allá por el lejano verano alemán, nadie daba en España un billete de tres euros por Vettel. De hecho razonaban sesudamente que el piloto era malo, y que ser el campeón más joven, y el bicampeón más joven, se lo había encontrado en la chapa de un Choleck. En aquellos momentos a 44 puntos de desventaja todos estaban a favor del rojo, desoyendo mis consejos azules y, lo más importante, la forma de ser de Newey-Vettel. En el lejano 2009 ya estuvieron a punto de arruinar al crecidito Button su campeonato, si solo hubiese durando media carrera más o Mr. Ecclestone no hubiese tenido miedo de perder una escudería más, eso hubiese sido una realidad ¿Tengo que preguntarles, en 2010, cuando se puso Vettel el primero en el campeonato? Incluso, los resultados del sprint final de 2011 fueron excepcionales. Luego son un equipo (¡El mejor equipo!), que llega al máximo de rendimiento al final de temporada. Siento un poco de pena por todos aquellos que se han pasado todo el año enterrando a Vettel y ahora se encuentran que va a ser el tricampeón más joven, eso sí porque se lo va a encontrar en el código de barras de un Monster (¡Que hay que estar a la moda!). 

Y esto ha sido todo lo que han dado de sí las declaraciones de los intervinientes, porque las carreras en el Extremo Oriente acabaron, las dos, después de la primera curva. 

Pero no se preocupen que en la India nos volverán a vender algo rojo (quizás por la montaña, quizás por el mar, pero rojo).

lunes, 1 de octubre de 2012

La verdadera estrella de Schumacher

Estimados todas/os/es 

Aquellos de ustedes que crean que otra vez voy a pedir la dimisión del teutón no se preocupen. Eso lo hago una vez por temporada, y ya la pedí este año. Con la entrada de hoy querría llenar ese hueco que existe entre el piloto campeón a la altura de Senna-Prost como máximo, si no claramente peor en números, con su supremacía en todas las listas de la F1. 

Una de las razones para comprender esta posición, que ya expuse anteriormente, radica en su fidelidad al equipo de ingenieros de Toleman (Bryne, Brawn, etc.), con el que se trasladó a Ferrari y ahora está en Mercedes, con la salvedad de Bryne y que muestra la importancia capital de este ingeniero en todos los logros del teutón. Esta fidelidad le permitió disfrutar, en primer lugar, de uno de los genios de la creación en la F1, como fue el ingeniero sudafricano. Además, de maximizar las sinergias entre piloto e ingenieros, ya que siempre ha tenido a los mismos. Si lo comparamos con los grandes de la F1 como Fangio, Clark, Stewart, Lauda, Senna, Prost, incluso Alonso, que han cambiado habitualmente de escuderías, de ingenieros, y de enfoque cultural de la competición, el piloto alemán ha permanecido en la infancia emocional y de talento, ya que nunca se enfrentó a nuevos conceptos y formas de pensar, aunque, eso sí, los asimilados los llevo al máximo al estar siempre rodeado de sus padres-protectores de carreras. 

Pero lo anteriormente escrito no creo que sea suficiente para pasar de un piloto tricampeón (lo que yo le vi siempre) a uno heptacampeón, como mucho le habría dado uno o dos campeonatos más ¿De dónde sacó entonces los tres campeonatos extra que ha conseguido? Siempre desde mi punto de vista, la respuesta es Ecclestone. Sí, he mencionado a Mr. E, el hacedor supremo en la F1. E intentaré orientarles en esta idea. 

A principios de los setenta, el Sr. Ecclestone se hizo con el control de la escudería Brabham, pero su interés no era la competición automovilística sino la económica. Al poco tiempo creo la asociación FOCA, con la mayoría de escuderías inglesas, con la excusa de proteger sus intereses frente al cacique de aquel turno, Monsieur Balestre. Uno de los momentos calientes se produjo en 1982, cuando gracias a Don Enzo Ferrari, ambos caciques firmaron un pacto (de concordia) por que el que el francés perdía parte del control económico a favor del inglés. Otro momento caliente de la guerra fue en 1989-90 cuando Balestre, que había adoptado a Prost como hijo predilecto, intentó expulsar, a los cien metros lisos a Senna. Este nuevo roce fue el último, ya que las huestes de Mr. Ecclestone, en la persona de Max Mosley, le quitaron la última parcela de poder que tenía, la presidencia de la FIA. 

Cuando Mr. Ecclestone consigue todo el poder (no solo el económico), comienza una serie de reformas en la F1 encaminadas a maximizar, en lo posible, el aspecto económico, que es el único que realmente le interesa. Para ello, se vuelca con el aspecto propagandístico del evento, mimando a las televisiones (en aquel momento exclusivamente europeas), que son las que llegan con dinerito abundante y fresco. La entrada masiva de las televisiones fuerza la eliminación de ciertos aspectos no muy tolerados por la sociedad europea, como son la violencia. A partir de estos momentos, pilotos maleducados, malhablados y violentos, tipo Piquet, son llevados al ostracismo informativo y deportivo. Otro aspecto intolerable, de forma general, es la muerte habitual de aquellos años, aunque sea accidental, por lo que las medidas de seguridad comienzan a hacerse más estrictas, hasta que en estos momentos ellas son el primer limite que tiene que sobrepasar una carrera o un coche. 

A pesar de todo ello, en seguida se da cuenta el astuto inglés que necesita introducir más televidentes, para hacer más suculenta su cuenta de resultados. Y aquí es donde tenemos que poner sus intentos por que aparezcan mujeres pilotos, nuevo segmento de población que puede ser sublimado, poniéndose delante de la caja tonta, o pilotos de nacionalidades más o menos raras en el automovilismo con los que conquistar nuevos países/mercados (¿Cuánto tardará un piloto chino en correr para HRT?). 

La habilidad económica del inglés le hizo ver que los mitos del deporte hacían aumentar las ventas de todos los productos relacionados. Pero el problema es que el mito verdadero de la F1, Don Juan Manuel Fangio, ya estaba en el olvido y los mititos de la época no alcanzaban a llegar a la suela de sus zapatos, por lo que se puso manos a la obra. 

Su primer intento lo protagonizó con el gran Senna, fue su protegido, he intento llevarlo de escudería en escudería para que acumulase campeonatos. Parte de este impulso endiosador todavía lo vivimos, publicitándose constantemente, por los puristas de aquellos años, que es el mejor piloto de la Historia (¡Quizás pudo serlo! Pero claramente no lo fue). El problema es que los pilotos de aquella época eran extremadamente competitivos, egocéntricos y con caracteres poco domables, por lo que la dirección en la sombra de la vida y milagros de Senna por parte de Berni fue muy difícil. Al final, la muerte del portento brasileño arruinó lo que quería vender Ecclestone, pero le sirvió para hacer una nueva purga en los aledaños de la F1, generándole más dinero. 

En la temporada 1994 acabó este primer intento de formar un mito, pero las necesidades monetarias de Ecclestone no tenían fin y siguió maquinando como aumentarlas, entre otras opciones a través de la forja de otro mito. 

A finales de 1995 se dio la conjura perfecta, un nuevo campeón alemán (mercado económicamente muy apetecible) se sentía a disgusto en un equipo mediano, Toleman, que le había hecho bicampeón. Además, el mito del glamur y de las castas adineradas, Ferrari, llevaba chorrocientos años sin ganar nada. Ni a las canicas. Y el británico vio el negocio. Ferrari había sido si no su adversario sí un elemento no amable en sus luchas por el poder y pensó en atraérselo. Para ello le proporcionó el piloto campeón, le facilitó la fagocitación de Benetton (Toleman) y de todos sus ingenieros, y favoreció con el reglamento los puntos fuertes de la renovada estructura de Ferrari. Después de unos años de engranaje fino, Ferrari-Byrne se convirtió en una maquina de ganar títulos, creando ese mito que la gente llama Schumacher. 

Los nuevos aficionados entraron en la F1 al calor de estar viviendo una época “histórica” del evento, lo que supuso un aluvión de dinero encima de la mesa, con el que se contentó al equipo más dañado, McLaren, y se eliminó la posibilidad de otra F1 creada por las escuderías. 

Pero el rodillo rojo-alemán también comenzó a cansar y Ecclestone fue uno de los primeros en detectarlo, buscando la solución en una pareja de chicos nuevos como Alonso y Räikkönen, y en la ampliación de las zonas del mundo donde había carreras. Incluso declaró, de forma indirecta, que Ferrari había sido beneficiada por él, y comenzó a exigir a Schumacher más compromiso con el negocio. Después de esto, ya nada volvió a ser como era, ni en Ferrari, ni para Michael. 

Ecclestone fue la verdadera estrella de Schumacher, transformando un piloto de tan solo tres campeonatos (uno más por su fidelidad al equipo) en un heptacampeón. 

Pero no se preocupen. Hoy día, Ecclestone no está interesado en crear un nuevo mito en Vettel o Alonso. Ahora lo que vende es la igualdad entre ellos, y por eso todas las ranuras de Newey serán tapiadas sin compasión  ... hasta ...